Más medallas

El Madrid celebró el título con la alcaldesa Carmena, que repitió el mismo regalo que en la Liga, con la presidenta Cifuentes y con la multitud en Cibeles

Las buenas fiestas son aquellas en las que llega un momento en el que todo lo que se dice o se hace es motivo de celebración. Y la fiesta del Madrid de ayer por las calles de la capital fue una de esas fiestas. Había que celebrar la Champions, el doblete y el logro de ser el único equipo que repetía triunfo en la máxima competición europea. En vez de hacerlo el sábado, cuando fuese demasiado tarde, se decidió hacerlo ayer. Empezó por la tarde y acabó como tenía que acabar: de madrugada en el Santiago Bernabéu. Una fiesta blanca.

Comunidad

La primera visita fue a la presidenta de la Comunidad. «La Duodécima convierte la historia de este equipo en una historia de triunfos. Es un hito único. Éste es el kilómetro cero del fútbol mundial. Os dije que erais únicos, grandes, que nos hacéis felices y hoy lo sois y lo hacéis más. Estáis en otra galaxia, sois galácticos. Menudo partido que hicisteis», les dijo Cristina Cifuentes a los jugadores, al cuerpo técnico y al presidente Florentino Pérez. Acabó su discurso con un radiante «¡Hala Madrid!.

«Esta plantilla nos está permitiendo vivir una de las grandes épocas de nuestro club. Ésta es la mejor plantilla del mundo y al frente de ella, el mejor entrenador del mundo, Zinedine Zidane», dijo el máximo mandatario del club. Cifuentes elogió a Florentino, a Zizou y a Ramos. «Tenéis un capitán magnífico que transmite esa ilusión de participar en este club legendario. No dais nada por perdido ni nada por ganado hasta el último minuto». Ramos estaba feliz, es el capitán que ha levantado dos trofeos consecutivos de la Champions. «Estamos orgullosos de estar disfrutando del triunfo con vosotros, ojalá dure mucho esta plantilla». El Madrid, en vez de en el balcón, enseñó la Copa en un pequeño andamio

Ayuntamiento

«Tenemos con nosotros un equipo de leyenda, casi no lo creemos. Esta casa os da un poquito de suerte. Qué maravilla. Hoy por hoy, es el mejor equipo del mundo. Lo tiene Madrid», recibió la alcaldesa Manuela Carmena al equipo que llegaba tras visitar la Comunidad. Carmena ya ha dicho que no le gusta el fútbol, pero reconoce la importancia del Real Madrid para la ciudad. Carmena sabía que en la visita de la Liga el regalo de las medallas de chocolate fue muy comentado: «Las medallas de chocolate os han dado suerte. Así que os vamos a dar otras», aseguró Carmena. «Los pasteleros estaban trabajando para vosotros». Y los jugadores que estaban sentados frente a ella, aplaudieron, gritaron y alguno saltó como si se hubiese marcado un gol». Alguien gritó: «De otro sabor» y otro: «Son sin gluten». La tarde avanzaba y después de cumplir con las instituciones los jugadores empezaban a tener ganas de celebrarlo a su manera, con los aficionados que les esperaban.

Cibeles

Aún era de día cuando el autobús que llevaba a los jugadores blancos llegó a Cibeles, abarrotada como siempre. Normalmente, estas celebraciones suceden de noche, pero el verano y el atrasar un día la fiesta permitió celebrar con luz la visita obligada a la fuente que siempre recibe a los madridistas en las grandes ocasiones. Y este año, es una de las grandes de verdad. Los jugadores grababan a los aficionados tan felices como ellos, mientras se cantaban las canciones o el himno que se compuso para la Décima y que ahora suena en todas las celebraciones. Ramos, como primer capitán y Marcelo como segundo fueron los encargados de colgarle una bandera a la Diosa del centro de Madrid, mientras agradecían a la gente su presencia en la calle, su apoyo toda la temporada y compartían cánticos con ellos. Y aún quedaba el Bernabéu.