La deuda de Diego Costa

En su regreso a la Selección, reconoce que no ha devuelto toda la confianza que en él depositó del Bosque. «Aún no he hecho nada», añade.

Diego Costa vuelve a la Selección. Tras quedarse fuera de la última convocatoria por decisión técnica y perderse muchos otros partidos más por lesiones, el hispanobrasileño quiere cobrarse la deuda que tiene pendiente con la Roja. «La confianza que el míster ha depositado en mí no la he devuelto, puedo dar mucho más. No he hecho nada con la Selección», admitió ayer. El futbolista, ya de por sí de carácter abierto, está muy integrado en el equipo. En la sala de prensa, al lado de Mata, no paró de bromear con un periodista británico que había pedido a los jugadores que repitieran su respuesta sobre De Gea en inglés. El del Manchester United lo hizo sin problema. «Yo, en español», dijo en cambio el del Chelsea mientras se partía de risa. «Traduce, traduce», añadió mirando a la jefa de prensa de la Federación. Después, se dirigió al reportero con el pulgar en alto en varias ocasiones.

«Lo que me falta es marcar goles y jugar bien. Espero que eso empiece ahora. Para un delantero marcar goles te hace venirte arriba», continúa el delantero hispanobrasileño. Reclutado por Del Bosque para el Mundial de Brasil, allí se quedó en blanco, lo mismo que en los dos amistosos anteriores y en los dos encuentros siguientes. Ha disputado siete partidos internacionales y sólo marcó gol en el último, ante Luxemburgo, el 12 de octubre del año pasado. Unos días antes había sido titular también ante Eslovaquia, el partido de clasificación para la Eurocopa de Francia que España perdió y que le ha complicado el camino. El sábado llega la oportunidad de arreglarlo. Tras ese tropiezo, en teoría no iba a disputar el siguiente duelo, pero pidió hacerlo para acabar con su sequía. Lo logró (marcó el 0-3 en la victoria por 0-4), aunque después de haber fallado muchas oportunidades en ese mismo encuentro. Apenas lo celebró, aunque el resto de compañeros le rodearon en una piña porque sabían que lo necesitaba. «¿Le ha faltado adaptación al estilo de España?», le preguntaron. «No es excusa, tengo que hacer las cosas mejor, aquí hay gente de mucha calidad», respondió. «¿Ha tenido ansiedad?». «Puede ser, pero cada vez me encuentro más a gusto, conozco más gente y tengo más afinidad», explicó.

A partir de ahí, las lesiones no le han dejado volver a vestir la camiseta de España. «Es normal que si las cosas no me salen y otros compañeros lo hacen bien, el míster no me convoque», dijo. De lo que sigue sin tener dudas a día de hoy es de su elección: la Roja en lugar de Brasil: «Jamás pensé que me había equivocado al elegir España. Nunca tuve dudas tras tomar la decisión, la única cosa que me molesta es no estar dando todo lo que la gente ha dado por mí», insistió. Por último, también negó que quiera volver al Atlético.

Por la tarde, en el partidillo, tampoco tuvo suerte de cara a portería. Su mejor lanzamiento se estrelló contra el palo y después se marchó fuera. Contra Eslovaquia apunta a titular. Otro oportunidad de empezar a saldar su deuda.