Le falta el (no) gol de Pelé

Messi sumó el penalti indirecto de Cruyff al de Panenka, los tantos maradonianos que ha conseguido y el «todocampismo» de Di Stéfano. Marcó Suárez, pero la jugada era para Neymar

«El gordo se me adelantó y marcó». El «gordo» es Luis Suárez y el autor de la frase es Neymar, el destinatario real del penalti indirecto que crearon el pasado domingo en el Camp Nou y que habían preparado durante la semana. «Lo hacemos», le susurró Ney a Leo nada más señalarse la pena máxima, según ha podido verse en televisión. Sólo ellos dos lo sabían, junto al entrenador de porteros, José Ramón de la Fuente, que se lo chivó a Luis Enrique en el banquillo ante la cara de sorpresa del técnico. Después del gol, Neymar se lo reprochó entre risas a Suárez, que no tenía ni idea de lo que habían preparado sus compañeros de tridente, pero que siempre está preparado para marcar y por eso llegó antes, aunque es cierto que salió desde la media luna del área y por ese motivo el gol no debió subir al marcador.

Así se fraguó el penalti con el que Messi suma una nueva jugada inolvidable. El «10» hace tiempo que dejó de ser el eterno aspirante a «nuevo Maradona» para ser simplemente Leo Messi, candidato a entrar en la nómina de los reconocidos de forma más extendida como los mejores jugadores de la historia: Di Stéfano, Maradona, Cruyff y Pelé. Casi todos los genios del fútbol son recordados por tres o cuatro detalles y el argentino del Barça ha sabido emular casi todos ellos, aparte de tener los de su propia cosecha. Con Rijkaard, Guardiola o Luis Enrique ha conseguido goles memorables. Con su actual entrenador, el curso pasado, anotó su penalti a lo Panenka, algo que habían hecho ya otros futbolistas. «Es la mejor ejecución que he visto nunca: no muy fuerte, centrado y bombeado», aseguró el propio centrocampista checo, que tuvo la locura de lanzar la pena máxima de forma tan sutil pese a que se estaba jugando ganar la Eurocopa de 1976. El domingo le tocó el turno al penalti indirecto de Cruyff, que llevaba 33 años en el olvido. «Cruyff lo hizo y nadie habló de falta de respeto», piensa sobre la polémica suscitada a raíz del lanzamiento Asensi, que compartió vestuario con el «Flaco» en el Barcelona. «Yo creo que refleja lo mucho que se están divirtiendo estos futbolistas. Son momentos que no se olvidan, mientras que lo vulgar pasa rápido. Además, te juegas hacer el ridículo porque ¿cuántas risas hubieran habido si lo fallan?», prosigue el mítico ex azulgrana.

Con Guardiola, Messi recuperó la figura del «falso 9» y comenzó a convertirse en el «todocampista» que es ahora y por lo que se recuerda también a Di Stéfano. «Messi es más del medio hacia adelante, Di Stéfano corría más y bajaba hasta su campo a recuperar el balón, pero sí son parecidos», opina Asensi. El gol más conocido de la «Saeta» es uno de tacón, y ése le falta al «10» barcelonista. También con Pep anotó Leo una diana con el pecho ante Estudiantes que supuso ganar el primer Mundial de Clubes para la entidad.

Con Rijkaard, en 2007 ante el Getafe, la «Pulga» logró el primer gol «maradoniano», que ha repetido en varias ocasiones, la última en la pasada final de Copa contra el Athletic. Ese año también imitó, en un derbi contra el Espanyol, el tanto con la mano del «Pelusa», que desde pequeño fue su inspiración, como la de todos los argentinos, aunque su ídolo era Pablo Aimar. Una acción a medio camino entre la genialidad y la trampa.

Pero para genialidad, la de Pelé. Hay que ser muy bueno para que, aparte de por los tres Mundiales conquistados, se te recuerde por dos goles que nunca llegaron a entrar: un lanzamiento desde el centro del campo y otra jugada en la que engañó al portero dejando pasar la pelota y corriendo en dirección contraria para hacerse un autopase sin tocarla. La lástima es que su disparo se marchó fuera, aunque en «youtube» han manipulado la imagen para que la pelota acabe dentro. ¿Será capaz Messi de hacerlo realidad?