Gloria Camila se quita la papada: este es su antes y después del tratamiento estético

Cada vez son más los jóvenes que se suman a los tratamientos estéticos para verse mejor y conservar esa apariencia radiante que otorgan los pocos años de vida. En el caso de los famosos el número es todavía mayor, puesto que muchos viven de su imagen y necesitan mantener a raya las arrugas o cualquier otra consecuencia natural del paso del tiempo que el canon de belleza establecido tacha de "imperfección".

A sus 28 años, Gloria Camila se ha sometido a varios retoques estéticos para sentirse más a gusto con la imagen que se refleja ante el espejo, y el último ha consistido en una reducción de papada o, tal y como se conoce ahora, del "cuello smartphone". El continuo uso de los teléfonos móviles obliga a mantener la cabeza inclinada hacia abajo, un gesto con el que aparece un molesto michelín entre la barbilla y el cuello.

Gloria Camila ha querido decir adiós a esta especie de papada, y se ha pasado por las Clínicas Diego de León de Madrid, su centro estético de referencia, para presumir de cuello y perfil definido.

"Me voy a hacer una mesoterapia en la papada que actúa como un lipolítico para disolver la grasa que se contiene aquí", ha explicado sobre su tratamiento estético. Tal y como explican desde la propia clínica, el procedimiento consiste en inyectar "un cóctel lipolítico" personalizado: "Los porcentajes y ácidos se adaptan a las características del paciente, para que el impacto en los adipocitos localizados sea efectivo y consiga destruirlos".

El precio de este tratamiento puede variar en función de la clínica y del número de inyecciones que se necesiten, pero en España suele oscilar entre los 80 euros por sesión, siendo recomendable repetir al menos una vez para que el retoque sea efectivo.

Como se ha comentado anteriormente, Gloria Camila se ha sometido a varios tratamientos estéticos en los últimos años, desde la inyección de vitaminas en el rostro para lucir una piel radiante o el relleno de labios con ácido hialurónico. Además, la hija de Rocío Jurado y Ortega Cano también ha confiado en retoques más invasivos, como el aumento de su pecho, una intervención con la que no quedó del todo satisfecha y volvió a pasar por quirófano años después.

"Hace años me operé el pecho y no quedé nada contenta con el resultado, pero ha llegado el momento de ponerle solución. Voy a rediseñar mi escote", reveló en sus redes sociales a principios de este 2024.