2-2. Con Messi no es suficiente

El Barça se deja dos puntos ante un buen Celta a pesar del gran partido de su estrella.

Juan Carlos Unzue regresaba al que ha sido su estadio las tres últimas temporadas. Era el ayudante de Luis Enrique, su nombre sonó como su sustituto, pero finalmente se comprometió con el Celta, donde también había sido asistente del asturiano. Ayer volvía al Camp Nou, pero como visitante, sin Messi de su lado. «Me habían dicho muchas veces lo largos que se hacen los encuentros aquí para los rivales, pero no me podía imaginar que fuese tanto», reconocía después de robarle un puntito al Barcelona. Las cosas se ven muy distintas en el otro banquillo, se sufre más, porque el mejor futbolista del mundo está enfrente. Messi volvió a ser el mejor de los azulgrana, aunque esta vez no fuera suficiente para sumar de tres en tres y mantener la ventaja en la cabeza de la tabla. Se reduce el colchón para el líder, que ha dejado de ganar cuatro de los últimos seis puntos en juego.

Ayer pudo pasar de todo, porque en los minutos finales el partido enloqueció y la ruleta rusa pudo castigar a los dos equipos. El Celta tuvo el triunfo en las botas de Pione Sisto, un mano a mano que volvió a ganar... cómo no, Ter Stegen. El que es posiblemente el mejor portero del momento, salvó a su equipo del 2-3 cuando quedaba poco para el final. Messi también tuvo una opción clarísima, pero demostró que también es humano. Tuvo más ocasiones el Barcelona que otras veces en las que ha ganado en esta Liga. Es consciente de ello Valverde, que no se quejó. «Tengo la sensación de que se nos han escapado dos puntos, de que hemos tenido ocasiones suficientes para llevarnos los tres. Nos ha costado meternos en el partido, pero a raíz de ahí hemos conseguido el empate y hemos generado ocasiones para irnos con ventaja al descanso», analizaba el técnico, que sustituyó a Iniesta pronto en el segundo tiempo por precaución.

Su Barça es más práctico que otras versiones, pero es la fórmula que considera más oportuna para ir consolidándose en el banquillo. Ha pasado al 4-4-2 sin hacer demasiado ruido y los resultados han hecho que nadie se lleve las manos a la cabeza por modificar un dibujo que es la seña de identidad azulgrana. Sabía que necesitaba triunfos para no generar impaciencia en su aterrizaje y en ello anda. El Celta llegó inspirado al frío mediodía barcelonés, con Iago Aspas en uno de esos días que le hacen ser un gran candidato a la lista de Lopetegui para el Mundial. El delantero jugó un partido magnífico, marcando el primer tanto a poco del comienzo y después generando mucho juego al resto de compañeros y un buen dolor de cabeza a los centrales rivales. Su gol premió el buen arranque celeste, aunque entonces apareció Messi para poner las cosas en su sitio. Tomó las riendas e igualó el marcador. Por momentos es imparable para los rivales, aunque el Celta se mantuvo más o menos vivo. Suárez puso en ventaja al líder y Piqué tuvo el tercero, pero el remate se le fue por poco. Fue entonces el momento en el que golpeó Maxi Gómez, una joya en forma de goleador que puede que no le dure demasiado el Celta y se marche en enero. Fue entonces cuando a Unzue empezó a resultarle muy largo el partido, todo lo contrario que en el banquillo de al lado. Allí el tiempo volaba en busca de un triunfo que no llegó.

Ficha técnica:

2 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti (Vermaelen, min.71), Alba; Rakitic (Alcácer, min.78), Busquets, Paulinho, Iniesta (Denis Suárez, min.53); Messi, Luis Suárez.

2. Celta: Blanco; Wass, Sergi Goméz (Cabral, min.4), Fontàs, Mallo; Lobotka, Jozabed (Pablo Hernández, min.84), Brais Méndez (Ronclaglia, min.63), Sisto; Aspas, Maxi Gómez.

Goles: 0-1, min.20: Iago Aspas; 1-1, min.22: Messi; 2-1, min.62. Luis Suárez; 2-2, min.70: Maxi Gómez.

Árbitro: Mario Melero López, del comité andaluz. Mostró cartulina amarilla a Luis Suárez (min.1), Roncaglia (min.74), Jozabed (min.80), Vermaelen (min.83), Rubén Blanco (min.85), Wass (min.86), Pione Sisto (min.88) y Hugo Mallo (min.90+).

Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta jornada de LaLiga Santadner, disputado en el Camp Nou ante 63.208 espectadores, en un mediodía gélido en Barcelona.