El primer contratiempo

La lluvia obliga a posponer hasta hoy el Nadal-Carreño y el Djokovic-Thiem. Roland Garros seguirá siendo hasta 2020 el único «Grand Slam» que no cuenta con ninguna pista cubierta.

Ion Tiriac, el propietario del Mutua Madrid Open, no se cansa de repetir que una de las razones por las que el torneo sigue en la Caja Mágica es porque cuenta con tres pistas cubiertas. Sólo tres de los cuatro «Grand Slams» pueden presumir de pistas bajo techo y el único de los «Majors» que no tiene ninguna es precisamente Roland Garros. La lluvia llegó ayer a París y obligó a aplazar los dos primeros partidos de cuartos del cuadro masculino: Nadal-Carreño y Djokovic-Thiem. El aplazamiento supondrá que la primera de las semifinales se traslade previsiblemente al viernes en lugar de disputarse mañana como estaba programado. La tregua no altera demasiado los planes de Nadal. Estará casi 72 horas sin jugar después de la cuarta ronda, pero con el ritmo de competición que llevaba apunta a problema menor.

El torneo tendrá que esperar hasta 2020 para tener una pista «indoor». Los responsables de Roland Garros llevan tiempo peleando por los permisos oficiales y con la oposición de los vecinos para poder afrontar las obras de ampliación y mejora de sus instalaciones. Cubrir la Philippe Chatrier, la pista central con capacidad para 15.000 aficionados, es el mayor desafío. Pero hay más. Las obras incluirán la desaparición de la Pista 1, la «Plaza de Toros», y la construcción de una adyacente en el espacio de los jardines de invernaderos, con capacidad para 5.000 espectadores. Esta parte de las obras ha sido la más polémica, ya que el proyecto original incluía la ocupación de una zona histórica. Esta medida provocó el rechazo de los vecinos del Bosque de Bolonia y de los ecologistas. La Federación Francesa de Tenis se ha visto obligada a cumplir todos los requisitos lo que retrasó la aprobación de los proyectos. La nueva distribución contará con una pista subterránea para 2.200 espectadores, que está pensada para entrenamientos. El coste de las obras asciende a 350 millones de euros y concluirán en 2020.

La lluvia permitió que la letona Ostapenko, entrenada por Anabel Medina, alcanzase las semifinales con sólo 19 años.