España

El crédito no llega a la empresa pese a las medidas de Draghi

La Razón
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Hechos externos pueden cambiar las «reglas del juego» y dificultar el acceso a financiación también de grandes compañías

Los bancos del Viejo Continente, incluidos los españoles, ya tienen a su disposición «barra libre» de fondos. El Banco Central Europeo (BCE) les ofreció en su primera subasta de «dinero barato» del pasado 18 de septiembre 400.000 millones de euros, a un interés del 0,15% –10 puntos básicos por encima del precio oficial del dinero–, y que deben servir, en teoría, para que el crédito, por fin, fluya entre familias y empresas. Sin embargo, de las 382 entidades con derecho a presentarse, tan sólo 255 solicitaron fondos por valor de 82.600 millones de euros, lo que suponen tan sólo poco más del 20% de la oferta total. «Este hecho pone de manifiesto que, a pesar de las políticas monetarias expansivas –con tipos de interés muy bajos–, que ponen a disposición de los bancos mucha liquidez para prestar, la banca no está abriendo la mano, y no está concediendo créditos masivamente a las empresas», asegura Mar Turrado, directora general de Bravo Capital. En contraposición a lo que sería deseable, lo que están haciendo actualmente las entidades financieras es, según Turrado, «básicamente, aumentar las líneas de financiación a quienes ya las tenían, mejorando sus condiciones a través de una reducción de los tipos de interés que les cobran por prestarles el dinero».

Sin embargo, un gran número de empresas, sobre todo pequeñas y medianas –quizá las que más necesitan de financiación en este momento–, no están recibiendo ni un euro de los fondos procedentes de la institución monetaria presidida por Mario Draghi. Esta restricción en la concesión de créditos puede comprometer seriamente su negocio o impedir su crecimiento y expansión, en un momento tan crucial como el actual, en el que ya hay claros síntomas de aceleración de la actividad y en el que las compañías están comenzando de nuevo a invertir.

Los próximos tests de estrés a los que las autoridades europeas someterán a las entidades financieras de la zona euro el próximo mes de noviembre, que medirán su nivel de solvencia, y las políticas de supervisión sobre ellas que previsiblemente implantarán la autoridad monetaria europea tampoco permiten hacer pensar que en el corto y medio plazo la banca vaya a «inundar» de dinero el mercado a través del crédito. Más bien todo lo contrario. «Las empresas no pueden estar seguras de si les renovarán o no. Previsiblemente, si les va bien, sí, pero hay imprevistos en los negocios que, por norma general, no se pueden anticipar, y que pueden poner en dificultades financieras a una compañía, por muy grande e importante que sea», añade la directora general de Bravo Capital. Y como muestra de esta afirmación un botón. La autoridad de la Competencia francesa ha denunciado la rentabilidad «injustificada» de las concesionarias de autopistas en el país vecino –entre las que se encuentra la española Abertis–. Por este motivo, el Gobierno galo quiere modificar el método para calcular los peajes para reducir el beneficio de las concesionarias, lo que puede afectar a las cuentas de las compañías en cuestión y, en consecuencia, a su relación con las entidades financieras. Un hecho de estas características puede variar las condiciones de financiación o incluso suprimirla.

Algo similar ha ocurrido con otro sector regulado, como el eléctrico en España. La reforma del sector ha tenido como consecuencia un cambio de «reglas del juego» que afecta a sus accionistas y a sus instituciones bancarias. Y es que si hay algo que no le gusta a la banca es la incertidumbre. Hasta los negocios más estables pueden tener sobresalto en un momento determinado.

Por ello, desde Bravo Capital se insiste en la necesidad de que las empresas diversifiquen lo máximo posible sus fuentes de financiación, que no tienen que estar ligada solamente a bancos. En este sentido, Bravo Capital se presenta como prácticamente la única alternativa del mercado que ofrece a las compañías financiación de capital circulante de forma ágil, rápida y sencilla, independientemente del tamaño de la empresa y sector de actividad. Hasta el mes de agosto, la sociedad ha cerrado operaciones más con más de 40 empresas por valor de 215 millones de euros.