Grecia

El Eurogrupo da luz verde al desembolso de 8.500 millones de rescate a Grecia

Esta cantidad de dinero permitirá a Grecia cumplir con el desembolso de 7.400 millones que debe afrontar en julio, 5.600 millones para vencimientos de deuda y 1.800 para pagos atrasados

El primer ministro griego, Alexis Tsipras
El primer ministro griego, Alexis Tsipraslarazon

Esta cantidad de dinero permitirá a Grecia cumplir con el desembolso de 7.400 millones que debe afrontar en julio, 5.600 millones para vencimientos de deuda y 1.800 para pagos atrasados

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se reunieron ayer en Luxemburgo para interpretar un guión repetido hasta la saciedad: enésima patada hacía delante en la gestión de la crisis de deuda griega y algunos signos esperanzadores. Mientras lo urgente se soluciona en forma de parche provisional, luz verde al desembolso de 8.500 millones de euros del siguiente tramo de rescate, lo importante sigue sin ser abordado y habrá que esperar a la elecciones en septiembre, en Alemania, para saber si Berlín está dispuesto a un plan ambicioso de alivio de la deuda helena, tal y como le reclama de manera incesante el Fondo Monetario Internacional. Una condición sine qua non para que el organismo multilateral que dirige Christine Lagarde decida volver a subirse a bordo en el tercer paquete de ayuda con dinero contante y sonante.

A pesar de esto, el tono ha cambiado. En la rueda de prensa final de ayer en la capital luxemburguesa se escucharon constantes loas a las autoridades políticas y económicas griegas por su reformas de las pensiones y del sistema tributario, y constantes apelaciones al crecimiento económico, sobre todo, por parte del FMI.

El desenlace de la reunión lo adelantó el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, al anunciar vía twitter antes de la reunión que su homólogo griego Euclides Tsakalotos «volverá a casa con la maleta llena de dinero» y le felicitó por el buen trabajo llevado a cabo en estos últimos meses. De esta manera, el país podrá cumplir en julio con sus compromisos en los mercados y sortear el impago, la eterna amenaza que como una espada de Damocles pende sobre Grecia.

Como signo de buena voluntad, la directora gerente de la institución, Christine Lagarde propondrá a la próxima junta del FMI la aprobación de un principio de acuerdo para que sea posible que el organismo desembolse 2.000 millones de euros dentro del tercer paquete de rescate. Esto no significa que todo el trabajo esté hecho. El FMI sólo aportará este dinero dentro de 14 meses, cuando se supone que el programa esté dando sus últimos coletazos y haya un compromiso firme de alivio de la deuda, ya que los estatutos de la institución prohíben auxiliar a países con deudas impagables. Y nada indica, de momento, que la situación de Grecia haya cambiado.

Los mismos compromisos

«Tenemos comprometido el dinero de la comunidad internacional y debemos respetar los principios de la institución», había asegurado Lagarde antes del comienzo de la reunión en referencia a los trabajos preparatorias

Las líneas rojas de la zona euro siguen siendo las mismas: oposición rotunda a una quita de la deuda nominal que suponga pérdidas para los países acreedores. A pesar de esto, la zona euro mostró compromiso de ampliar los plazos de devolución de los créditos de 0 a 15 años, una vez haya finalizado el programa de auxilio y condicionó la devolución de los créditos a largo plazo al crecimiento económico del país, aunque sin realizar ningún tipo de compromiso firme. La música empieza a sonar mejor, pero hay que ponerle letra.