Gas Natural confía en el arbitraje del Gobierno con Colombia

Gas Natural Fenosa confía en que la mediación anunciada por el Gobierno español con las autoridades colombianas logre desencallar la situación de la filial española Electricaribe, intervenida el pasado martes ante la falta de liquidez en caja para hacer frente al pago del suministro eléctrico que luego distribuye por los siete departamentos de la costa atlántica. La firma española, que ha negociado hasta el último momento con la presencia en colombia de Isidro Fainé, presidente de la compañía, y Rafael Villaseca, consejero delegado, la semana pasada para lograr un acuerdo sobre los 1.260 millones de euros en facturas impagadas de miles de clientes morosos desde hace diez años, sostiene que la toma de control de Electricaribe por parte de las autoridades colombianas es una medida «temporal» de entre dos y cuatro meses. Sin embargo, el superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, José Miguel Mendoza, indicó que es por tiempo «indeterminado», el tiempo necesario para hacer un diagnóstico.

El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, confirmó ayer que su departamento está «haciendo las gestiones pertinentes» para favorecer un «acercamiento» entre las dos partes. Dastis alentó una «solución que respete los intereses de las dos partes y beneficie tanto a la empresa como a los consumidores».

Por ahora, la primera decisión ha sido relevar al presidente de la compañía y representante legal, José García Sanleandro, así como a los miembros principales y suplentes de la junta directiva. En su reemplazo fue designado como presidente de la compañía Edgardo Sojo González, presidente a su vez de Termobarranquilla.

Electricaribe fue adquirida por Unión Fenosa en el año 2000 y, posteriormente, se integró en Gas Natural cuando la gasista adquirió Fenosa en 2009. La empresa tiene provisionado aproximadamente el 83% (unos 1.044 millones de euros) de los 1.260 millones acumulados en impagos y fraude en una región donde el consumo de electricidad crece el doble que en el resto de Colombia y donde existe una elevada morosidad y permisividad de las autoridades ante los engaches fraudulentos.

El Gobierno colombiano pretende sacar los recursos para dirigir Electricaribe de la recaudación por facturación pese a que Gas Natural preveía un déficit de caja de 600.000 millones de pesos, casi 180 millones de euros, al cierre del presente ejercicio.