Madrid

Telefónica asegura el dividendo hasta el año 2017

El presidente de Telefónica, César Alierta, durante la rueda de prensa para presentar los resultados de la compañía.
El presidente de Telefónica, César Alierta, durante la rueda de prensa para presentar los resultados de la compañía.larazon

César Alierta, presidente de Telefónica, resumió el pasado año como un ejercicio «fundamental en el proceso de transformación de la compañía, en el que hemos construido una sólida posición para crecer de forma sostenida en los próximos años».

César Alierta, presidente de Telefónica, resumió el pasado año como un ejercicio «fundamental en el proceso de transformación de la compañía, en el que hemos construido una sólida posición para crecer de forma sostenida en los próximos años». Telefónica obtuvo en 2104 un beneficio neto de 3.001 millones de euros, después de recuperar el crecimiento de los ingresos (+2,6%) y de los resultados operativos (+0,26%), y a pesar de la devaluación del bolívar venezolano y de la integración de E-Plus en Alemania. Alierta se comprometió con una política de dividendos «buenísima para los accionistas». La operadora distribuirá 0,75 euros por acción con cargo a los resultados de este año 0,40 euros en efectivo) y la misma cantidad en 2016. Además, amortizará el 1,5% de la autocartera en 2015 y otro 1,5% el siguiente año para compensar el efecto dilutorio de las ampliaciones de capital necesarias para pagar en acciones la retribución al accionista. Desde finales de 2012, la rentabilidad obtenida por los accionistas (vía dividendo y revalorización de las acciones en bolsa).

La compañía ingresó 50.377 millones de euros, después de acelerar el crecimiento en la práctica totalidad de los mercados. En el último trimestre de 2014, tanto los ingresos (12.399 millones de euros) como el resultado operativo (3.190 millones) se vieron impactados por el ajuste del tipo de cambio en Venezuela, que resta 2.187 millones a la primera cifra y 1.379 a la segunda. A pesar de este imprevisto, César Alierta aseguró ayer que «en Venezuela hay un compromiso total de desarrollar las telecomunicaciones. El Gobierno nos ve como una elemento clave y vamos a seguir jugando ese papel». Para que no haya ninguna duda acerca de la presencia de Telefónica en sus mercados, Alierta fue concluyente: «Somos el partido de las telecomunicaciones; ésa es nuestra ideología».

Fibra óptica y regulación

Telefónica cerró 2014 con un total de 341 millones de clientes, cifra que representa un crecimiento del 6%. Destaca el comportamiento de los servicios de alto valor. Los móviles de contrato suben el 11% y los smartphones, el 19%.

España, Brasil y Alemania se mantienen como los principales mercados de Telefónica en el mundo. En España, la cifra de los tres últimos meses de 2014 marca un punto de inflexión (3.038 millones de euros para un total en el ejercicio de 12.023 millones) y una clara tendencia de mejora periodo a periodo.

Alierta confía plenamente en el futuro de España. «En 2018, España va a estar espectacular», dijo ayer. En su opinión, el PIB crecerá este año sobre el 3% y lo mismo en 2016. Estos datos extrapolados a 2018 pueden permitir una reducción del paro en seis puntos porcentuales. Si se trabaja sobre la economía sumergida y se mejora la educación y el tamaño medio de las empresas «se puede llegar a 2018 con una cifra de paro del 8%».

Alierta advirtió del marco regulatorio en España, especialmente en el mercado de la fibra óptica. De hecho, condiciona la inversión prevista en España (3.500 millones de euros hasta 2016) a una «adecuada regulación». Telefónica cerró el pasado año con 10,3 millones de hogares conectados a su red, muy por encima de Francia (3,9 millones) y del resto de países europeos, que no alcanzan los dios millones.

En los otros dos grandes mercados de la operadora el futuro parece claro. Brasil tiene 160 millones de potenciales clientes de servicios de alto valor añadido y en Alemania es líder en telefonía móvil. En España y Alemania es donde la compañía va a centrar sus esfuerzos en Europa. «Hemos salido de otros mercados porque no encajaban en nuestra estrategia».

Telefónica no está preocupada por las operadoras estadounidenses ni a nivel global ni pensando sólo en Iberoamérica. En su opinión, el nivel de inversión al que hay que hacer frente para competir en esos mercados es demasiado elevado. Alierta descartó que Telefónica esté pensando en una fusión. «Somos la sexta compañía operadora del mundo y vamos a ser la cuarta muy pronto. Si de este grupo se quitan las empresas chinas, ¿para qué vamos a fusionarnos. Ya somos la compañía más global del mundo».

El presidente justificó la compra de Canal+ (sujeta a la resolución de la CNMC) porque, en su opinión, en el mundo van a quedar cuatro o cinco cadenas privadas de televisión de pago. «Telefónica quiere ser líder en este segmento, con el objetivo de defender el español, un mercado de 600 millones de potenciales consumidores. Es una oportunidad histórica que tenemos y no la vamos a desaprovechar».