Terrorismo yihadista

España apuesta por una política de dispersión de presos yihadistas

Bruce Swartz (EE UU), François Molins (Francia) y Javier Zaragoza
Bruce Swartz (EE UU), François Molins (Francia) y Javier Zaragozalarazon

España apuesta por una política de dispersión de presos condenados o preventivos por delitos de terrorismo yihadista, a imagen de lo que se ha hecho durante años con los presos de ETA. Y es un ejemplo a seguir por otros países que se enfrentan también al terrorismo de la yihad.

Éstas y otras cuestiones se tratan estos días en París, que acoge los Encuentros Internacionales de Magistrados Antiterroristas. Asisten 173 jueces y actores de la lucha antiterrorista de 34 países con el objetivo de desarrollar y consolidar sus relaciones para favorecer una cooperación eficaz.

Por parte española participa el fiscal de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que puso ayer de relieve que España ha seguido una política muy clara en relación con ETA: la de dispersión de los presos en diferentes centros penitenciarios, en general muy alejados del País Vasco. «Es evidente que es una política que ha dado sus frutos debilitando y quebrantando en alguna medida la fortaleza de la banda terrorista», comentó el magistrado, añadiendo que este problema se plantea con los presos yihadistas y, aunque «con matices», también se practica la política de dispersión.

Zaragoza indicó que los yihadistas presentes en España son individuos que proceden de las comunidades musulmanas más numerosas como las que se hallan en Cataluña, especialmente Barcelona, o el caso de Ceuta y Melilla. «Y se trata de internarlos en centros penitenciarios alejados de esos lugares».

No existe una política de dispersión en el mismo sentido que la utilizada con ETA «pero sí una política de separar a los personajes más influyentes dentro de la comunidad musulmana encarcelada por el yihadismo terrorista».

Tanto Zaragoza como su colega francés, François Molins, constataron los vínculos que mantienen entre sí los yihadistas que viven en distintos países europeos, y también con Marruecos. «Claro que hay contactos», señaló Zaragoza, «en casi todas las últimas operaciones llevadas a cabo en España en 2014, en las que han sido detenidos yihadistas dedicados a la captación, adoctrinamiento, radicalización, envío o traslado de individuos a zonas de conflicto como Siria, todas tienen contacto con Marruecos, y casi todos con células en Francia».

Y esto ha hecho que se desarrolle una comunicación más ágil en materia de cooperación en la lucha antiterrorista entre España y Francia, así como Marruecos.

François Molins, fiscal general de París, añadió que el terrorismo yihadista no tiene nada que ver con el terrorismo vasco, «pero la cooperación acumulada durante 30 años para combatir el terrorismo de ETA constituye hoy una base extremadamente firme de cooperación». El fiscal galo puso como ejemplo los atentados de enero en París: «En unas horas tuvimos información del paso de Coulibaly por Madrid».

Interior: «España es segura frente al islamismo»

La plaza de Cataluña, el Parlament o el centro comercial Las Arenas son algunos de los lugares que los yihadistas detenidos hace dos semanas en Cataluña tenían en el punto de mira. La operación, que se saldó con diez detenidos, abrió un interrogante: ¿es segura España? La respuesta que ayer dio el ministro del Interior, Jorge Fernández, en una conferencia en Barcelona, fue «sí». «Y no lo digo yo», añadió, lo dice la Agencia de Seguridad de la Unión Europea (UE), Eurostar, que sitúa a España como el tercer país de la UE con menor tasa de criminalidad, diez puntos por debajo de Francia y 28 puntos por debajo de Alemania. El ministro expuso con orgullo que la seguridad es la segunda razón que los turistas eligen para pasar sus vacaciones aquí. Por delante está su paisaje.