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Aznar: «No podemos quedarnos de brazos cruzados»

El ex presidente José María Aznar
El ex presidente José María Aznarlarazon

El ex presidente del Gobierno José María Aznar hizo ayer un llamamiento para que Europa «no se quede de brazos cruzados» ante la amenaza yihadista tras los atentados de París y lleve a cabo «un rearme moral urgente» para hacer frente al terrorismo. Para Aznar, nada se gana «tapándose los ojos» ya que «nuestro estilo de vida demanda esfuerzos» y Europa no puede continuar eternamiente en «la ilusión del buenismo».

El presidente de la Fundación FAES realizó estas declaraciones durante la presentación, ayer en Madrid, de una biografía del estadista alemán Konrad Adenauer, figura clave en el proceso de construcción de la Unión Europea. Durante el acto, Aznar estuvo acopañado de Cayetana Álvarez de Toledo, responsable del área de Internacional de FAES; el autor de la biografía, Ricardo Martín de la Guardia, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid, y el profesor Hanns Jürgen Kürsters, de la fundación Konrad Adenauer.

Uno de los ejes que vertebraron la intervención del ex presidente fue la falsa dicotomía entre seguridad y libertad. Para Aznar «no se pierde libertad cuando se actúa con el rigor necesario ante amenazas críticas y agresiones brutales a la seguridad, no habrá riesgo para la libertad mientras las instituciones democráticas y el Estado de Derecho cumplan con sus funciones». Hacer lo contrario crea debilidad y «la debilidad es provocadora y crea riesgos. Eso es lo que nos dice la Historia», advirtió. En cualquier caso, para el presidente de FAES está claro que «lo que no sirve para asegurar la libertad es no estar dispuestos a pagar el precio de la seguridad». En una clara alusión a las diversas izquierdas europeas, el ex presidente del Gobierno dijo que «han ganado demasiado terreno quienes hacen política desde la creencia errónea de que libertad, seguridad y progreso se pueden exigir a cambio de nada».

Aznar también mostró su preocupación por los síntomas de parálisis que observa en Europa y se refirió incluso al «autoodio» que las democracias europeas padecen y que les impide percatarse de la dimensión de los retos a los que tienen que hacer frente en materia de seguridad. Concretamente el ex presidente hizo referencia a que «en la asombrosa forma de “autoodio” a nuestra civilización, a sus valores, prosperan las expresiones más perversas de cobardía e insolidaridad». También abundó sobre este punto cuando reflexionó: «Hoy abundan en Europa visiones fabricadas para dar explicaciones sencillas a problemas complejos; análisis desconectados de la realidad, que buscan generar la buena conciencia y la tranquilidad que da la identificación de los eternos culpables, empezando por Occidente». Aznar lanzó también críticas a la izquierda y a su postura lábil tras los atentados cuando afirmó que «no se puede pretender mantener un modelo de bienestar apacible y generoso tapándose los ojos ante las amenazas que nos afectan».