El camino de Millet que lleva a las mordidas del 3%

Hoy ha empezado uno de los juicios más esperados en la historia reciente de Cataluña. Se trata del millonario expolio del Palau de la Música de Barcelona, que también implica a la antigua CDC, por un presunto cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obras públicas.

Hoy ha empezado uno de los juicios más esperados en la historia reciente de Cataluña. Se trata del millonario expolio del Palau de la Música de Barcelona, que también implica a la antigua CDC, por un presunto cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obras públicas. Muy similar a todo el caso del 3 por ciento.

Sin embargo, es probable que el desarrollo de esta vista deje al descubierto una posible relación de estos hechos con la supuesta comisión del tres por ciento que obtenía Convergència Democrática de Cataluña por la adjudicación de algunas obras públicas. Eso, al menos, es lo que espera la Fiscalía, tras el pacto que está ultimando con Jordi Montull, ex director administrativo del Palau, según señalaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas.

Acelerar la investigación

En este sentido, y aunque los hechos investigados en ambas causas, Palau y 3%, y las épocas son muy distintas, las «revelaciones» que se puedan realizar en el juicio por el primero de esos procedimientos, «sí puede acelerar» la invetigación de la segunda de esas causas, aunque, para ello sería necesario establecer un vínculo directo «en cada una de las obras concretas» que se hayan adjudicadas tras el «compromiso de pago» de la citada comisión y donde tuviesen relación implicados en ambos casos.

El juicio del «caso Palau» durará unos 55 días, pero los dos máximos acusados, el ex presidente de la entidad Fèlix Millet, y su ex mano derecha, han dado que hablar esta semana. Concretamente, según fuentes judiciales, Montull, que era el director administrativo de la entidad, habría acordado implicar a CDC en la trama, a cambio de rebajar la condena para su hija, Gemma Montull, ex directora financiera del Palau. Siempre supuestamente, Montull ofrecería y confesaría información sobre una apropiación de fondos de la entidad, y ofrecer detalles sobre el presunto desvío de dinero hacia CDC, y su fundación Trias Fargas, que ahora se llama CatDem.

El asunto consiste en rebajar la condena para la tercera mayor implicada en la trama y el expolio, Gemma Montull, la hija de Jordi Montull. El fiscal pide 26 años para ella, y siempre presuntamente, a cambio de esta información la petición pasaría a dos años de cárcel, y otro más, a cambio de una multa.

En el caso de que Jordi Montull pactara con las acusaciones para confesar haber desviado dinero del Palau también podría conllevar una rebaja en la petición de su pena de prisión.

27 años para Miller y Montull

La Fiscalía pide un total de 27 años tanto para Millet como para Jordi Montull. Oficialmente, el expolio de las cuentas del Palau asciende a unos 23 millones, pero se sospecha que la cantidad puede ser mucho mayor. Montull, que al igual que Millet negó siempre cualquier relación de CDC con el presunto pago de comisiones a través del Palau, busca con ese pacto atenuar una eventual condena a prisión de su hija, que no es previsible que llegue a disfrutar de los beneficios penitenciarios de los que su padre y el propio Millet podrían ser merecedores por su edad y su teórico precario estado de salud.

El objetivo de la defensa de los Montull sería implicar en ese posible pacto al resto de acusaciones particulares y populares, para asegurarse así que el tribunal no pueda imponer a la exdirectora financiera una pena superior a la acordada.

De hecho, representantes de las cinco acusaciones personadas en la causa se encontraron en una reunión celebrada la semana pasada en la que exploraron las posibilidades de ese acuerdo propuesto por los Montull.

Ese acuerdo entre todas las acusaciones parece difícil, teniendo en cuenta que una de ellas es la del Palau de la Música, que pide 81 años de cárcel –la suma de todas las condenas– para Millet, Montull y la hija de éste, sin exigir a CDC ninguna responsabilidad por los 6,6 millones de euros en comisiones de la constructora Ferrovial que el juez cree se embolsó la formación a través de la entidad cultural.

El juicio empieza hoy. Y no hay nada previsible. Millet dijo hace muy pocos días que «está jodido», que le «falla la memoria», y que prefereríria no acudir a todas las sesiones del juicio.

Osácar, la conexión de los casos

Daniel Osàcar fue nombrado en 2005 responsable de finanzas de CDC. Las iniciales de Carles Torrent, su predecesor, aparecían en documentación incriminatoria del «caso Palau», y las anotaciones de «Daniel» en la agenda de Montull, mano derecha de Millet, estrechó el cerco sobre Osàcar, pendiente de juicio. Sería la pieza transmisora entre Ferrovial, el Palau y CDC por la financiación ilegal del partido nacionalista.