Gobierno de España

Rajoy llamará a Sánchez cuando tenga amarrado el pacto con C’s

Confía en que pueda estar listo el fin de semana, tras una última conversación con Rivera

Los dirigentes del PP que forman parte del equipo que negocia con Ciudadanos Andrea Levy (i), Fernando Martínez Maillo y Fátima Báñez, durante las conversaciones.
Los dirigentes del PP que forman parte del equipo que negocia con Ciudadanos Andrea Levy (i), Fernando Martínez Maillo y Fátima Báñez, durante las conversaciones.larazon

Confía en que pueda estar listo el fin de semana, tras una última conversación con Rivera

Los equipos del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C’s) negocian un centenar de medidas y reformas. Ya hay acuerdo en unos 50 puntos y cinco discrepancias, y aunque en las conversaciones hay baches, como el que afecta a la salida de los imputados, la posición del candidato popular, Mariano Rajoy, sobre lo que está ahora mismo sobre la mesa es que ningún obstáculo es «insalvable». Rajoy está esperando a que ese acuerdo esté más amarrado para llamar al secretario general socialista, Pedro Sánchez, un movimiento que se producirá a finales de esta semana. En la dirección del PP confían en que el pacto con Ciudadanos se firme como muy tarde el fin de semana, después de una última conversación entre Rajoy y Rivera.

En Moncloa y en el PP afrontan con espíritu positivo la negociación con la formación naranja. Creen que terminará bien, aunque con prevención apuntan que en este proceso, «certezas, las justas». Sobre esa negociación con Rivera, insisten en que lo más complicado fueron las seis condiciones iniciales fijadas por él, y subrayan que «ya están firmadas», aunque hayan surgido discrepancias en cuanto a su aplicación en puntos sensibles como la discusión sobre cuándo debe empezar a hacerse efectiva la salida de los imputados. C’s ha aireado la exigencia de que los imputados deben ser retirados en el mismo momento en que se firme el acuerdo de investidura. El PP, por contra, considera que no está obligado a hacerlo si no hay Gobierno, es decir, en tanto no prospere esa investidura. Y no parece que eso vaya a ocurrir el próximo día 2 de septiembre. En cualquier caso, la delegación popular tiende la mano y evita echar leña al fuego: ante una diferencia de tiempos, no de contenido, la discrepancia se solventará por la vía del diálogo, afirman.

Por su parte, el partido naranja informó mediante un comunicado de que quiere que todos los partidos firmen el pacto anticorrupción y que propondrá extenderlo a todos los niveles de la Administración.

En estas horas decisivas, en el PP se esfuerzan en poner sordina a las tensiones con Ciudadanos, «propias de cualquier negociación», puntualizan, al tiempo que insisten en concentrar la presión sobre la dirección socialista. Ayer, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maillo, reprochó a Sánchez que sólo esté pensando en sí mismo. «Quiero mandar un nuevo mensaje a Pedro Sánchez para que salga de ese bloqueo porque nos lleva irremediablemente a terceras elecciones, que ni él mismo quiere», sentenció tras la reunión entre los equipos negociadores del PP y de Ciudadanos.

En la estrategia popular en vísperas de la sesión de investidura de la próxima semana es clave impulsar hacia adelante la negociación abierta. Es decisivo para Rajoy no acudir al Congreso sólo con sus 137 escaños, aunque sea para perder. Las principales diferencias en la negociación han acordado dejarlas para final de semana, y avanzar en los puntos en los que hay más margen de acuerdo para que los consensos alcanzados actúen como mecanismo de presión para limar asperezas en aquellos otros en los que no hay conexión. Hoy se tratarán, precisamente, las cuestiones que afectan a la regeneración democrática. En último caso, en el PP confían en que la negociación avance hasta el nivel de que la mediación de Rajoy con Rivera, en el último momento, sirva para desbloquear los puntos que haya sido imposible pactar.

En esa estrategia de remar con optimismo, ayer mismo Génova insistió en que la negociación con Ciudadanos es para un pacto de investidura, aunque «hay una delgada línea muy fina entre pacto de investidura y de gobierno».

«El único partido que no tiene ninguna alternativa para España es el PSOE, que sigue sin proponer nada positivo al conjunto de los españoles», insistió Maillo, a la espera de que se concrete el anunciado contacto entre Rajoy y Sánchez. Una llamada en la que el líder popular vuelve a hacer gala de que maneja los tiempos como estima más oportuno, al margen de presiones o climas de opinión, y de la que en Moncloa no esperan ningún avance.

El vicesecretario de Organización, con cada vez más peso en la dirección del PP, advirtió al PSOE de que Rajoy se presentará en el Congreso, si sale bien su negociación, con 170 escaños, los suyos, los de Ciudadanos y los de Coalición Canaria (CC). «Esos 170 escaños son un número relevante como para pedir al resto de formaciones que permitan la investidura. Es compatible la abstención con el hecho de que el PSOE se sitúe legítimamente en la oposición», concluyó.

El PP pide apoyo al PNV y C’s dice que no son compatibles

El PP hizo ayer un llamamiento al PNV para que permita la investidura de Rajoy, pero el partido de Albert Rivera advirtió a los populares de que no permitirá que se otorguen privilegios a los nacionalistas. El presidente del PP vasco y candidato a lendakari, Alfonso Alonso, emplazó al PNV a salirse del «frente del no» y le pidió que «no bloquee» el país. C’s avisó de que son partidos «incompatibles».