
El desafío independentista
Los socios de Artur Mas piden tomar el control de El Prat tras la secesión
El brazo civil del Govern sitúa la proclamación de la independencia en abril de 2015. Alienta una movilización permanente desde la próxima Diada

Las demostraciones de fuerza del soberanismo de los últimos tiempos en Cataluña pueden quedar en anécdota a la vista de las nuevas iniciativas que prepara la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la entidad que ha organizado las últimas manifestaciones independentistas. Un documento de 16 páginas que lleva por título «Hoja de Ruta 2014-2015», que la ANC debe aprobar el próximo 5 de abril, establece los pasos que hay que seguir para hacer efectiva la secesión. Sitúa la declaración de independencia en Sant Jordi (23 de abril) de 2015 y aboga por hacer efectivo a continuación el funcionamiento del estado catalán.
«La visualización pública de que el país funciona por sí solo debe ser percibida por la ciudadanía y debe concretarse en elementos como el control de las grandes infraestructuras y fronteras –puertos, aeropuertos...–, la seguridad pública, las comunicaciones, etcétera», pide la ANC, convencida de que este asalto de los sectores estratégicos «facilitará el reconocimiento internacional». El relato para hacer efectiva la independencia no termina aquí. «El elemento clave será el comportamiento fiscal de la ciudadanía, cuando tenga que hacer frente al pago periódico de impuestos y escoja, mayoritariamente, ingresarlos en la Administración del nuevo Estado», dice.
La ANC lo tiene, aparentemente, todo pensado para que la secesión sea inminente. De hecho, la cuenta atrás ya está en marcha porque este mismo Sant Jordi, es decir, dentro de un mes y medio, debe comenzar «el proceso popular» para poner las bases del nuevo Estado catalán. «El objetivo es que el trabajo esté acabado el día de Sant Jordi de 2015. Sería necesario trabajar con la perspectiva de poder celebrar el referéndum para aprobar la nueva Constitución el día 11 de septiembre (Diada de Cataluña) de 2015», propone la Asamblea.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, trajo a colación este documento durante la sesión de control al presidente de la Generalitat en el Parlament, pero Artur Mas evitó hacer comentarios, a pesar de la interpelación de la dirigente popular, que recordó unas declaraciones de la vicepresidenta Joana Ortega. «La hoja de ruta del Gobierno de Cataluña coincide totalmente con la de la Asamblea Nacional Catalana», citó.
Pero Mas no mordió el anzuelo y, por tanto, fue imposible conocer su opinión sobre un documento que promueve la agitación como medio para la independencia. Ante la posibilidad de que el Gobierno no tolere la consulta soberanista el próximo 9 de noviembre, la ANC reclama la convocatoria de unas elecciones de carácter plebiscitario y la declaración unilateral de la independencia de Cataluña.
Llegado este escenario, la ANC sugiere la formación de una asamblea extraordinaria compuesta por diputados catalanes elegidos en todas las cámaras e incluso con alcaldes que apoyen la secesión. ¿Y qué papel tendría la sociedad civil? «En cada pueblo y cada barrio de las ciudades catalanas será necesario estructurar organizaciones unitarias que, de acuerdo con los ayuntamientos del país, trabajen en dos líneas prioritarias: mantener la actividad normal de todo el mundo y organizar movilizaciones masivas, puntuales, ágiles y espectaculares que centren permanentemente la atención del mundo», aconseja.
En todo caso, no hará falta esperar al 9 de noviembre para comprobar la determinación y esta organización que ya promovió el concierto soberanista en el Camp Nou y la cadena humana la última Diada. En breve, según su plan, comenzará una campaña masiva para alentar las ventajas de la secesión.
460.000 euros para recordar a Franco.
La Generalitat inauguró ayer una exposición que pretende explicar la Diada como símbolo del espíritu soberanista en la que recurren, entre otros elementos del pasado, a Franco
✕
Accede a tu cuenta para comentar