Más de 1.860 catalanes solicitaron ingresar en el Ejército el pasado año

Colau olvida a los 1.350 barceloneses que se presentaron en 2015 con su veto a los militares.

El gesto con el que Ada Colau saludó a dos militares rechazando su presencia en el Salón de la Enseñanza continuó ayer generando críticas, incluida la del ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien lo consideró una «falta de respeto y de educación». La alcaldesa de Barcelona les espetó que «preferimos que no haya presencia militar», haciendo referencia al acuerdo que el Pleno del Ayuntamiento aprobó el 26 de febrero, por el que se defiende «un Salón de la Enseñanza sin la presencia de las Fuerzas Armadas Españolas». De esta forma, se olvidaba y dejaba de lado a los miles de jóvenes catalanes que no sólo visitan cada año el stand del Ministerio de Defensa, sino también a los que se presentan a los procesos de selección para acceder a la vida castrense: sólo el pasado año fueron 1.664 los catalanes que aspiraban a una de las 3.450 plazas para las escalas de Tropa y Marinería, y 121 los que buscaban cubrir una de las 150 para ser reservista voluntario.

Unas cifras que, año tras año, se repiten. Así, en 2013, 1.472 catalanes, de ellos 1.054 barceloneses, intentaron lograr una de las 1.500 plazas de acceso a las Fuerzas Armadas, mientras que en el caso de los Reservistas Voluntarios se registraron 217 solicitudes en Cataluña (156 en Barcelona) para 100 puestos. Otros 49 lo intentaron para las escalas de oficiales y suboficiales.

Un año después, 2.374 jóvenes (1.735 de Barcelona) mostraron su interés y pelearon por una de las 3.520 plazas de Tropa y Marinería, mientras que otros 175 (135 en Barcelona) aspiraban a una de las 100 de reservistas. Para ingreso directo en las escalas de oficiales y suboficiales hubo 57 solicitudes.

En 2015 fueron los ya citados 1.664 catalanes (1.205 barceloneses) los que optaron a una de las 3.450 plazas (junto a los 121 que solicitaron ser reservistas y los 75 para oficiales y suboficiales), mientras que en lo que va de 2016, en el primer ciclo de selección, han sido 768 los estudiantes que han mostrado su deseo de ocupar una de las 1.500 plazas de militar (570 de Barcelona) y 5 los que optaban a las 5 de Reservista. Cifras que dejan claro que Colau olvida a los más de 6.972 catalanes que desde 2013 han querido ingresar en las Fuerzas Armadas. De ellos, 5.069 eran de Barcelona.

Pero, además, el stand de Defensa es uno de los más visitados y sólo en 2015 más de 15.000 catalanes se acercaron a preguntar, agotando los folletos y el material con el que los uniformados informan de las diferentes posibilidades formativas en las Fuerzas Armadas.