Caso Palau

Millet desconoce el destino de 10 millones del Palau porque había «pagos en negro»

Señala que se está recuperando de una operación en la espalda que también le impide caminar más allá de diez o veinte metros seguidos

El expresidente del Palau de la Música Félix Millet (i) junto al exdirector administrativo del Palau de la Música Jordi Montulll
El expresidente del Palau de la Música Félix Millet (i) junto al exdirector administrativo del Palau de la Música Jordi Montullllarazon

El saqueador confeso del Palau de la Música Fèlix Millet, que espera sentencia por el expolio de la institución cultural, ha asegurado hoy que desconoce dónde fueron a parar los casi diez millones de euros desviados cuyo destino no se ha podido acreditar, porque "hay mucha gente que cobraba en negro".

El saqueador confeso del Palau de la Música Fèlix Millet, que espera sentencia por el expolio de la institución cultural, ha asegurado hoy que desconoce dónde fueron a parar los casi diez millones de euros desviados cuyo destino no se ha podido acreditar, porque "hay mucha gente que cobraba en negro".

En un declaraciones a la emisora Catalunya Ràdio, Millet ha afirmado que no tiene "ni idea"de cuándo puede salir la sentencia del juicio por el expolio, en el que el fiscal rebajó de los 27 años y medio hasta los 14 años y 9 meses de cárcel su petición para el exresponsable del Palau de la Música, después de que incriminara a CDC en el cobro de comisiones a través de la institución cultural.

Millet ha afirmado que desconoce el destino de los casi 10 millones desviados del Palau que la investigación judicial no pudo acreditar dónde fueron a parar: "No lo sé. Si lo supiera ya lo habría dicho, no sé si han hecho bien los números, hay mucha gente que cobraba en negro".

El saqueador confeso ha explicado que pasará el verano en su casa de L'Ametlla del Vallès (Barcelona), donde soporta el calor veraniego sin poder nadar en la piscina de su chalé, porque se está recuperando de una operación en la espalda que también le impide caminar más allá de diez o veinte metros seguidos.

"No puedo ni nadar. Hace mucho calor y me tengo que poner en la piscina como si me duchara, pero no puedo nadar", se ha quejado.