Precedentes que avalan mantener la libertad

La imposición de penas graves en una primera sentencia no conlleva necesariamente el ingreso en prisión de los condenados. No es extraño que los tribunales hayan optado por esperar a la resolución de los recursos que se puedan interponer ante el Tribunal Supremo. Esto es lo que ha sucedido en algunos casos relevantes. La ausencia de riesgo de fuga es uno de los elementos claves para que se pueda adoptar esa suspensión provisional de la ejecución de las condenas.

Una de las últimas resoluciones adoptadas en esta línea se rodujo hace apenas tres dísa. El TSJ de Justicia de Valencia acordó mantener en libertad provisional–si abona una fianza de 15.000 euros antes del día 20– a la ex consellera de Turismo y ex presidenta de Las Cortes Milagrosa Martínez, condenada a nueve años de cárcel; e igual medida adoptó el tribunal respecto al ex jefe de gabinete de Turismo Rafael Betoret e Isaac Vidal, ex jefe de mercados de la Agencia Valenciana de Turismo, quienes fueron condenados a seis y siete años de prisión. Los tres fueron sentenciados por el «caso Fitur».

El TSJ de Castilla y León, por su parte, condenó a 12 años de prisión a la policía local aquel Gago por el asesinato de Isabel Carrasco, ex presidenta de la Diputación de León.Estuvo en libertad provisional hasta que se pronunció el TS.

La Audiencia Nacional también mantuvo en libertad provisional el pasado mes de julio a los siente condenados a penas de prisión de hasta 12 años de cárcel. Desde entonces permanecen en libertad a la espera del Supremo.

Igual sucedió con José María del Nido y Julián Muñoz, condenados a siete años por el «caso Minutas», la Audiencia de Málaga mantuvo su libertad hasta que el Supremo se pronunció dos años después, en 2013.