Elecciones generales

Rajoy no esquivará la corrupción: prioriza Madrid y Valencia en campaña

El presidente buscará el «cuerpo a cuerpo» con los ciudadanos y no hará grandes mítines. Se rodeará de líderes territoriales como Cifuentes y Feijóo en detrimento de otros más «quemados» como Aguirre

Marianao Rajoy y María Dolores de Cospedal, durante la reunión del Comité de Dirección celebrada hoy
Marianao Rajoy y María Dolores de Cospedal, durante la reunión del Comité de Dirección celebrada hoylarazon

El presidente buscará el «cuerpo a cuerpo» con los ciudadanos y no hará grandes mítines. Se rodeará de líderes territoriales como Cifuentes y Feijóo en detrimento de otros más «quemados» como Aguirre

La principal seña de identidad de la campaña que la dirección del PP prepara para el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está en su apuesta por «hacer aún más calle» que en los anteriores comicios. En la de diciembre, el líder del PP fue agredido en un acto en Pontevedra ya superada la mitad de la campaña. Ese incidente y las dificultades en materia de seguridad han sido valorados, pero la decisión es mantener la apuesta estratégica a favor de que Rajoy busque el «cuerpo a cuerpo» con los ciudadanos para buscar la movilización del voto que se le fue a la abstención o al partido de Albert Rivera. En el PP creen que Rajoy gana en ese terreno, y él parece que se siente a gusto en ese formato.

En esa búsqueda del «cuerpo a cuerpo» con los votantes la campaña que le preparan prima los actos en municipios intermedios más que en las grandes capitales, los actos comarcales y locales, que es donde el PP cree que tiene más margen de mejorar posiciones. Rajoy, no obstante, va a estar en todas las comunidades autónomas, en algunos casos más de una vez hasta que llegue el día 26 de junio. El líder popular no ha dejado de participar en actos de partido desde las elecciones de diciembre, en su convencimiento de que el PP debía mantener su movilización porque la aritmética que salió de las urnas no iba a permitir formar gobierno. En junio intensificará su actividad de campaña durante todo el mes, sin que esté previsto que celebre grandes mítines.

En la aplicación de la ley electoral, el reparto de restos queda condicionado por la incógnita del cambio que implica la irrupción de la coalición de Unidos Podemos, y esto ha hecho que en esta campaña en Génova marquen prácticamente todas las provincias como «prioritarias». El reparto de los restos en la distribución de los escaños al Congreso va a ser aún más determinante que en otras elecciones y esto hace más difícil –explican desde el comité de campaña– prefijar las provincias en las que hay más margen para ganar o perder un escaño, En este nuevo contexto, los estrategas populares están tomando en primer lugar como referente las provincias en las que se reparten muchos escaños, como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Málaga o Cádiz. El PP cree que puede crecer en provincias como Almería o Lérida, donde les faltaron muy pocos votos para obtener el último escaño. Pero, a la inversa, también temen por el último diputado que obtuvieron en diciembre en provincias como Málaga.

Andalucía, Madrid, Cataluña y Valencia son las cuatro comunidades en las que el PP va a reforzar más sus esfuerzos electorales. Con implicación de ministros y altos cargos del partido, pero también de Rajoy, que no esquivará las comunidades más afectadas por escándalos de corrupción, Madrid y Valencia.

Los debates electorales serán uno de los puntos de inflexión de esta campaña. Y en Génova, al menos, no cuentan con más golpes de efecto realmente relevantes. De momento, en el comité de campaña no han analizado formalmente si es pertinente invitar al ex presidente del Gobierno José María Aznar a que participe en algún acto electoral. Aunque la respuesta que dan por adelantado ya anticipa que no cuentan con su presencia. «No parece que quiera venir, aunque no nos hemos planteado todavía el tema», precisan desde el comité de dirección del partido.

Las relaciones de Aznar con la cúpula del PP no han sido buenas desde hace tiempo, pero atraviesan su momento más tenso. A las diferencias sobre la gestión política y económica del Gobierno de Aznar, y sobre otras cuestiones más personales, se une ahora la disputa, que se dirimirá en sede judicial, por la filtración de sus datos fiscales.

En cuanto a los dirigentes territoriales, en Génova apuestan por perfiles como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, o el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Y no buscarán fotos con Esperanza Aguirre, por ejemplo. Ni tampoco habrá muchas fotos en campaña con algunos de los ministros que más desgaste han tenido en su acción de gobierno como el de Hacienda, Cristóbal Montoro.

«España necesita estabilidad»

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, que repite como candidato del PP en Barcelona para las próximas elecciones, presentó ayer las candidaturas catalanas para estos próximos comicios y aprovechó para señalar que «España necesita estabilidad». En un acto que reunió a todos los candidatos de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona en el Mirador del Alcalde, en la montaña de Montjuïc, Fernández Díaz se fijó como gran objetivo de su partido el llamado «20-20, es decir, que en 2020, al final de la próxima legislatura, haya en España trabajando 20 millones de personas». A su juicio, «algo posible con la coyuntura de los últimos dos años».