PSOE

Sánchez aparca el coche

No participará en ningún acto antes del próximo año y sopesa no dar la batalla ante la falta de apoyos. Su entorno admite que aún está recuperándose del varapalo recibido

Imagen de donde comenzó su recorrido por las federaciones socialistas, que hasta el momento no ha tenido mucho eco
Imagen de donde comenzó su recorrido por las federaciones socialistas, que hasta el momento no ha tenido mucho ecolarazon

No participará en ningún acto antes del próximo año y sopesa no dar la batalla ante la falta de apoyos. Su entorno admite que aún está recuperándose del varapalo recibido.

No será. Se había barajado la posibilidad de que el ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pudiera participar en otro acto público en algún punto de Castilla y León o incluso en Aragón antes de que acabara el año, tras su paso por Valencia y Asturias y su posterior viaje a Berlín (Alemania), pero, de momento, ha aparcado el coche.

Fuentes de su entorno descartan que esto se vaya a producir en lo que resta de diciembre y principios de enero. Es más, admiten que Sánchez aún «está tocado por todo lo que ha vivido» durante y tras el desgarrador Comité Federal del 1 de octubre que dejó al descubierto las tripas de la formación y provocó que dejara las riendas de la organización y su salida del Congreso de los Diputados. Está «todavía recuperándose», admiten a LA RAZÓN.

De hecho, por lo relatado por distintas fuentes, el ex líder socialista aún deshoja la margarita en cuanto a si dar la batalla por recuperar aquellas bridas que, siente, le arrebataron. Se apunta a que antes de fin de año dé una respuesta.

Y ello pese a la reunión que ha tenido lugar esta tarde en Madrid en la que han participado un grupo de dirigentes y militantes socialistas afines a Pedro Sánchez que apuestan por el ex secretario general del PSOE como su cabeza de cartel para impulsar “una alternativa” en el partido que logre la “democratización” y apertura del PSOE, que “reconozca la pluralidad” de España y que logre “la resintonía con nuestra identidad socialista”, de izquierda.

Entre los presentes, el diputado socialista José Luis Ábalos, que ha asegurado que Sánchez era consciente de esta reunión pero que no ha acudido, ha asegurado que sus partidarios querían saber con cuántos apoyos cuentan en los distintos territorios y dejar clara su opción antes del Comité Federal previsto para el próximo 14 de enero.

Sin «pesos pesados»

Pese al «calor» que aseguran le ha transmitido y le hace llegar la militancia, es consciente de que tiene en frente a pesos pesados del PSOE que lo han expresado públicamente como son los ex presidentes del Gobierno Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, o el ex vicepresidente del Ejecutivo central y ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. A ello se suma que sectores como los socialistas del País Vasco, que lo habían respaldado hasta ahora, se hayan «enfriado» o «quieran ir más lento», los «movimientos extraños» de algunos de los considerados «leales» y, sobre todo, el hecho de que los partidarios de que la presidenta de la Junta y secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, sea la próxima secretaria general de la formación, se encuentren inmersos sin disimulos en una operación para intentar ganar adhesiones entre los críticos de todas las federaciones y corrientes socialistas. Su objetivo es que si no se logra la candidatura de unidad por la que ya ha abogado, entre otros, el portavoz de la gestora de Ferraz, el también andaluz Mario Jiménez, como escenario «más favorable» para relanzar al PSOE, al menos Susana Díaz cuente con un mayoritario respaldo en unas primarias que, por el momento, se da por hecho que se producirán.

Se trata, según fuentes próximas a la presidenta de la Junta, de movimientos «informales» que deberán completarse con otros formales cuando la propia presidenta de Andalucía se decida a romper su silencio y a postularse abiertamente y en primera persona como candidata.

No obstante, hay quien no comparte en el Partido Socialista que la andaluza esté tocada por los «dioses del socialismo», en palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán, y que no haya más opciones que ella para «intentar reflotar un partido que está indudablemente tocado». Los críticos confían en que Sánchez acabe disputándole la Secretaría General, sabedores de que, a veces, todo cambia incluso en la más prevista de las situaciones como puede ser una elección llevada a cabo por primarias. O, al menos, esperan que se abra una tercera vía y surja otro aspirante, llámese, o no, Patxi López, ex presidente del Congreso de los Diputados.

Fuentes de diversas plataformas de militantes que han florecido por el territorio nacional aseguran a este periódico que ellas «sí seguirán con actividad estos días», aunque reconocen que por la cercanía de las fiestas navideñas «no son tiempos de actos», para los que hay que «movilizar» a gente que «en estas fechas está a otras cosas» y, por ello, los movimientos de envergadura se verán concluidos estas fiestas navideñas.

Lo cierto es que hasta que se celebre en Madrid el Comité Federal previsto el 14 de enero habrá en esencia un compás de espera en el centro y los costados del Partido Socialista. Como lo aprovechen unos y otros está por ver.