Ciudadanos

«Sin la ayuda de la diputación no podríamos sobrevivir. Sería una ruina»

La posibilidad de que se eliminen las 38 diputaciones trae de cabeza a los alcaldes. En Sevilleja de la Jara, sin la ayuda de la Administración de Toledo no hubieran podido construir el consultorio médico ni arreglar el cementerio

El edil de la pedanía de Minas de Santa Quiteria
El edil de la pedanía de Minas de Santa Quiterialarazon

Faustino Ollero compatibiliza su trabajo en una empresa de mantenimiento eléctrico con la labor de ser alcalde de Sevilleja de la Jara, un pueblo del que dependen cuatro pedanías. En total, atiende a 740 habitantes. La posibilidad de que, tras el pacto entre el PSOE y Ciudadanos, puedan llegar a eliminar las 38 diputaciones de régimen común que hay, le trae de cabeza, al igual que a los alcaldes de las pedanías. Intenta hacer números, pero las cuentas sin este órgano de gobierno de las provincias no le salen: «No podríamos sobrevivir sin el dinero de la Diputación de Toledo. Sería una ruina». Este organismo se encarga de la recogida y tratamiento de residuos, del abastecimiento de agua potable, del alumbrado público, de arreglar los caminos, de pavimentar calles, etc.

Faustino entiende la polémica existente. «Se quiere transmitir que las diputaciones son instituciones opacas, porque hay muchas colocaciones de agradecimiento político a ciertas personas que a lo mejor se llevan gran parte del presupuesto. Esto es discutible. Lo que es indiscutible es que lo poco que percibimos los ayuntamientos es de la diputación. Sin ellos no podríamos hacer obras, hacer más habitables los pueblos pequeños».

«Cada año, con la ayuda pequeña que nos da, intentamos hacer una calle nueva», pone como ejemplo. Además, este año han podido arreglar el cementerio, «desgraciadamente el barrio más poblado de por aquí».

Pero, sin duda, quizá la obra más importante llevada a cabo gracias a este organismo es el consultorio médico de Minas de Santa Quiteria, que esperan inaugurar dentro de un mes. Sólo queda un papel de Toledo y que traigan el mobiliario. «Antes había uno que era tercermundista. La Junta tenía que haber asumido el gasto, pero no lo ha hecho. No llega a ser por el dinero de la diputación y la gente seguiría pasando frío en el consultorio que había», asegura Faustino.

Bien lo sabe el alcalde de la pedanía de Minas de Santa Quiteria, Javier Fernández: «Antes lo que había no tenía nombre. Techos bajos, puertas que no cierran. Cuando un médico atendía a un paciente, los de fuera se enteraban de todo lo que tenía el paciente. No había baño, los médicos no se podían lavar las manos. Si ponías camillas no se podían abrir las puertas. El antiguo consultorio no valía para nada».

Vamos con ellos al antiguo consultorio. Por fuera, nadie podría pensar que esa antigua casa es un centro médico. Tras agachar la cabeza para poder acceder, pasamos prácticamente de uno en uno. La puerta no se puede abrir, hay una camilla que lo impide, y como dijo antes el alcalde de la pedanía, la puerta no se cierra. Eso sí, por dentro está limpio.

También en Minas han adecentado el cementerio. Por eso tampoco para Fernández se puede eliminar la diputación: «En estos pueblos pequeños no se pueden quitar estas ayudas». Máxime cuando los alcaldes de las cuatro pedanías no perciben ni un euro, según afirma Faustino. «Yo percibo entre 3.000 o 4.000 euros al año, pero los alcaldes de las pedanías no sólo no cobran, sino que aportan de su bolsillo».

Por eso en estos pueblos piensan que antes de eliminarlas deberían quitar otras cosas. De hecho, si se les diera a elegir «me quedo antes con la diputación que con la Junta de Castilla-La Mancha. La diputación nos ayuda más. No digo que la Junta no lo haga, pero siempre lo hace tarde y mal», afirma Faustino. El alcalde de Sevilleja de la Jara asegura que las ayudas de la diputación suelen recibirlas al mes de haber certificado la obra que han acometido, pero en cambio con la Junta los márgenes de espera pueden llegar a ser de un año. «En la diputación saben cómo están las cosas. Vienen por aquí. En cambio, nunca ha venido nadie de la Junta». Y es que no todo es dinero. La diputación aporta ingenieros, aparejadoras... Cuando queremos asfaltar una calle que nos podría costar unos 30.000 euros, vienen los técnicos, nos aconsejan y nos hacen el proyecto de la obra. Si no lo hiciera la diputación sólo en el proyecto se nos irían unos 7.000 u 8.000 euros. Y si eso le ocurre a cada pueblo con cada obra, la sangría de dinero podría ser notoria.

Además, desde la diputación se prestan otros servicios como es la racaudación de impuestos. «El IBI de los bienes inmuebles se encargan ellos de recaudarlo. Y si hay un problema jurídico nos lo solucionan. También buscan los impagos». Y tal y como apunta el secretario, la diputación nos presta servicios de apoyo jurídico y económico, nos da programas de informática, de contabilidad...».

Faustino sigue con los números: «La Diputación nos da a este ayuntamiento y a otro unos 32.000 euros al año, y a los otros tres municipios pequeños, 18.715; es decir, 120.145 euros». «La diputación garantiza la solidaridad y el equilibrio entre los municipios más pequeños. Si se quitan, ¿qué figura se va a crear? ¿Mancomunidades? Eso ya existe y son todas ruinosas», concluye Faustino. Otra opción es que realmente la comunidad se encargara de prestar los mismos servicios, pero eso en Sevilleja de la Jara saben por experiencia que no iría bien, al menos no tal y como han funcionado estos años esta Administración.

Las diputaciones provinciales juegan «un papel fundamental en materia de seguridad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos» y han desempeñado «una importante labor» en su continua colaboración con el Ministerio del Interior, afirmó ayer a Efe el ministro del Interior en funciones. Jorge Fernández Díaz recordó que desde el año 2012 se han firmado convenios con treinta entidades provinciales de ocho comunidades autónomas. «Son convenios cuyo objeto es realizar obras de conservación y reparación de acuartelamientos de la Guardia Civil situados en pequeños municipios, que en ningún caso podrían asumir el coste de tales obras», hizo hincapié Fernández Díaz.