Cisma
El Arzobispado de Burgos intenta que las monjas Clarisas den marcha atrás y no dejen la Iglesia
El propio arzobispo, Mario Iceta, es quien más está implicado en conseguir esa reversión
El Arzobispado de Burgos intenta revertir la situación generada por la comunidad de religiosas Clarisas de Belorado y Orduña (Vizcaya), tras su anuncio de abandonar la Iglesia católica para pasar a la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que no están en comunión con Roma y cuyo fundador fue excomulgado en 2019.
En el arzobispado trabajan para que el cisma, delito que recoge el Código de Derecho Canónico y que podría acabar en excomunión, se quede en una tentativa, según informe Efe.
Y es el propio arzobispo, Mario Iceta, quien está implicado en conseguir esa reversión, aunque todavía no ha conseguido hablar con la abadesa, sor Isabel de la Trinidad.
El motivo de la ruptura de la comunidad de monjas con la Iglesia Católica es un desacuerdo sobre la venta de un convento en Derio (Bizkaia) que las monjas pretendían vender para comprar el monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria con la que aseguran tener un acuerdo de compraventa.
José Ceacero, que se presenta como sacerdote, miembro de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli y portavoz de las monjas clarisas de Belorado ha lanzado en varios programas de televisión críticas contra las intenciones de la "Iglesia del Concilio" para "quitar conventos" a religiosas.
Ceacero ha afirmado que una de las monjas que se encontraban en el interior del convento, de unos 80 años, ha optado por abandonar el recinto y trasladarse a otro monasterio sin especificar, lo que ha utilizado como argumento para defender que las religiosas se encuentran en este lugar por su propia voluntad y no retenidas.
"Son inteligentes y no se dejan manipular", ha sostenido el seguidor de Pablo de Rojas, quien ha remitido a la versión de los hechos que prevén ofrecer las monjas a través de vídeos en sus redes sociales.
Desde el Arzobispado apuntan igualmente que no van a abrir un expediente de excomunión a las religiosas basado en las imágenes que, una página web de reciente creación, vinculada supuestamente a la comunidad de Clarisas y en la que desde este lunes se han ido publicando documentos relativos a su decisión, muestran una misa oficiada por ajenos a la Iglesia católica.
Y afirman no tener confirmación de que las imágenes hayan sido tomadas en la iglesia del monasterio, que los vecinos de Belorado se encontraron cerrada este lunes por la tarde cuando asistieron, como de costumbre, a la misa de 18:00, que de celebrarse no se hizo abierta al público.
Tampoco saben si realmente todas las monjas que forman la comunidad, con un total de dieciséis religiosas, apoyan la postura anunciada por la abadesa, que firma tanto la carta como el manifiesto católico con el que ayer se anunció su intención de abandonar la Iglesia católica, y dice hacerlo en nombre de todas las hermanas.
En la página web, distinta a las dos oficiales del Monasterio de las Clarisas y del obrador, en la que venden los chocolates, bombones y trufas que les han hecho famosas tras su paso por Madrid Fusión, se han colgado tanto el manifiesto católico como la carta que lo acompaña, y la solicitud de tutela a Pablo de Rojas.
El 'obispo' excomulgado acepta a las monjas en su organización
Mientras tanto, Pablo de Rojas Sánchez-Franco, fundador de la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, ha aceptado que la comunidad de religiosas clarisas de Belorado (Burgos) y Orduña (Vizcaya) estén bajo su jurisdicción, como le había solicitado la madre abadesa.
Así se desprende de sendos documentos que la comunidad del Monasterio de Santa Clara de Belorado ha publicado a través de la página web www.tehagoluz.com, creada este 2024 y que desde este lunes ha ido recogiendo los documentos que han sustentado el anuncio de las clarisas.
Por un lado, la madre abadesa solicitó en una misiva fechada en Belorado el 8 de mayo a Pablo de Rojas Sánchez-Franco "tutela de jurisdicción" para ella pero también para las hermanas de la comunidad, que suman un total de dieciséis monjas, entre las comunidades de Belorado y Orduña.
En la carta firmada por sor Isabel de la Trinidad, en nombre de toda la comunidad religiosa, por la que anunció la decisión de abandonar la Iglesia católica, se reconoce como último pontífice válido a Pio XII y se acusa a los papas posteriores de herejía, postulado que encaja con los defendidos por la Pía Unión.
Ante la petición, De Rojas Sánchez-Franco, que firma como obispo, fundador y rector máximo, ha comunicado que aceptan "con benevolencia" que las religiosas estén bajo la jurisdicción de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, tras estudiar la solicitud y contar con la información que le han ofrecido sobre la evolución de la abadesa y el resto de hermanas
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