Los empresarios de la noche se alían con Eurovegas

Madrid- Si el Gobierno quiere que Eurovegas se quede en España (Madrid o Cataluña) «es necesario que se produzcan una serie de cambios legislativos». Así de rotundo se mostró el director general de Las Vegas Sands, Michael Leven, la promotora del macrocomplejo de ocio y negocios ya conocido como Eurovegas en su visita de esta semana.

Las modificaciones a las que se refería Leven son, entre otras, la tasa que grava el juego y la llamada ley antitabaco, ya que los de Las Vegas Sands no conciben sus casinos (habría seis) sin zonas de fumadores, prohibidas en España desde enero de 2011.

Esperanza Aguirre y Ana Botella no dejaron escapar un minuto para reclamar el cambio legislativo; la presidenta de la Comunidad, incluso, aseguró que «evidentemente se modificaría». Mientras que por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, de quien dependería el cambio legislativo, aunque afirmó que «no tiene previsto» modificarla, dejó la puerta abierta a futuros cambios al asegurar a continuación que está dispuesta a «escuchar todos los argumentos».

Ayer, los encargados de recoger el guante fueron los empresarios del ocio nocturno de la Comunidad de Madrid agrupados en la asociación Noche Madrid, que aprovecharon el «tirón» de Eurovegas para reclamar que la posible modificación de la ley no se limite a las salas de juego y se contemple también para los locales de ocio.

Noche Madrid propone al Gobierno que traslade «determinadas competencias de la ley a las comunidades autónomas como mecanismo para flexibilizar su aplicación».
Esta asociación afirma que desde que se aplicó la versión más dura de la ley antitabaco, en enero de 2011, con la eliminación de las zonas de fumadores y la prohibición de fumar en espacios públicos, sus ventas han caído en picado y ha «sacado» el ruido de los bares a la calle, donde los fumadores tienen que salir para poder fumar.

Según datos de la plataforma «Libertad sin humo», desde que entrara en vigor la norma se han perdido en España más de 53.000 puestos de trabajo; una cifra que en el caso de Madrid, la Asociacion de Hosteleros de La Viña afirma que ya se han superado los 6.000 puestos de trabajo perdidos por la caída del consumo en los bares.

El impacto es tal, según la asociación Noche Madrid, porque de las 700.000 personas que salen por la noche los fines de semana en Madrid, el 66% fuma, es decir 450.000. Según una encuesta realizada por esta asociación, el 56,68% considera que «salir se ha vuelto más incomodo» porque tienen que salir a la calle para poder fumar o en ocasiones acompañar a su pareja o amigo. Según este mismo sondeo , desde la puesta en marcha de la ley antitabaco la sustitución de los bares por la casas se ha generalizado, ya que el 83,3% de los fumadores encuestados organizan fiestas en sus casas, y si se atiende únicamente a fumadores madrileños, 127.800 personas afirman que hacen como mínimo una fiesta al mes.

 El resultado de todo lo anteior revela que el 62,2% de los fumadores afirma que sale menos por las noches desde la entrada en vigor de la ley antitabaco. Y de éstos, un 40,3% asegura que sale menos de la mitad de lo que salía hace dos años.

Sobre la posibilidad de crear zonas de fumadores como pide Eurovegas para sus casinos, según el sondeo de Noche Madrid, para más de la mitad por la noche no haría falta separar zonas. Algo más de un 34% se declara a favor de las zonas de fumadores en los locales de ocio «siempre que estén separadas» y sólo para un 15,28% «no deberían crearse de nuevo las zonas de fumadores».
 

«HAY QUE ACABAR CON EL CINISMO»
Desde la Puerta del Sol se volvió ayer a defender la libertad de los fumadores para poder fumar en los espacios públicos. El vicepresidente Igancio González calificó de «absolutamente cínico» el argumento que llevó al PSOE en 2011 a prohibir las zonas de fumadores al asegurar que «si entre todos se conviene que el tabaco es una lacra social y que es dañino, entonces lo que habría que hacer es impedir radicalmente su producción y comercialización». «No se puede estar en misa y repicando; es decir, cobrar impuestos y a la vez prohibir la libertad de consumo», puntualizó. González además aseguró que la postura de Sanidad no es contraria a la de la Comunidad, puesto que Ana Mato «no negó de manera tajante que se pudieran hacer modificaciones».