Curas y obispos piden que se profundice en lo «pre-político»

Jesús García Burillo, obispo de Ávila y anfitrión del encuentro, sonreía satisfecho al acabar el debate. En cuanto a las formas y los tiempos, todo había quedado bien. Pero en cuanto a contenidos, García Burillo no dejó de notar algunos temas en los que Zapatero no había querido entrar. «El cardenal Cañizares ha repetido varias veces el tema de la verdad», explica a LA RAZÓN, dando a entender tácitamente que Zapatero no lo ha hecho. Tanto él como Ángel Rubio, obispo de la vecina Segovia, coinciden en que el tema central ha terminado siendo el de los valores, más que el del humanismo propiamente dicho. El tercer obispo presente en la sala, Raúl Berzosa, pastor de Ciudad Rodrigo, explica a nuestro diario con detalle su análisis. «Más que un debate, a mi juicio, se convirtió en una exposición de posturas con algunos conatos de diálogo. ¿Qué podía haber facilitado mucho mejor el debate? Que los interlocutores hubieran entrado a fondo en algunos de los temas apuntados. Por ejemplo, y siguiendo al encuentro de Ratzinger con Habermas, ¿qué significa lo pre-político y lo pre-estatal como fundamento de un humanismo? Otro tema: que el humanismo derivado de la modernidad y de la ilustración hunde sus raíces en el cristianismo y no se entiende sin él. O, tercer ejemplo, ¿es posible fundamentar un verdadero humanismo cuando se desplaza el foco de atención de Dios al hombre, y del hombre a la naturaleza? Son todos temas más que latentes en el encuentro». El obispo Berzosa felicita a la Universidad Católica de Avila y a LA RAZÓN «porque han hecho posible, en España, una experiencia que se puede considerar "atrio de los gentiles", y felicito también a los ponentes y al público que supo comportarse, porque el inoportuno abucheo a Zapatero vino de una pequeña minoría de entre los casi dos mil asistentes».

Esteban Munilla, el sacerdote director de Radio María y hermano del obispo de San Sebastián, señala la ausencia de temas como el aborto o la familia, aunque valora que Cañizares intentó presentar la enseñanza de Benedicto XVI sobre la caridad en la verdad. «Cañizares ha hablado del bien y del mal, ha usado esas palabras, mientras que Zapatero sólo hablaba de valores, en general. Cañizares le ha preguntado a Zapatero en qué se funda la democracia y sus valores y él no ha entrado en el tema», señala Munilla.

El capellán de la Universidad Católica de Ávila ha reflejado el sentir de la mayoría al decir que «se ha echado en falta un poco más de debate, sobre todo por parte de Zapatero que se ha quedado estancado en su posición. De todas formas, me ha sorprendido ver que ha fundamentado sus respuestas más de lo que yo esperaba».

Javier Poveda, administrador de Escuelas Católicas, opina que «el debate ha servido para recuperar el espíritu que imprime la Constitución sobre la aconfesionalidad del Estado, que debe colaborar con la Iglesia. Esa cooperación hay que entenderla en función del servicio al bien común que hace la Iglesia».

Por último, Sergio Frades, director de la Comunidad de Reparadores de la Virgen de los Dolores, quiso recordar que «Zapatero en su época se definió como laicista, rojo y feminista y no hay más que ver las políticas que aplicó. Ha hablado de derechos humanos pero sin ver que se fundamentan todos en el derecho a la vida desde la concepción, algo que no ha mencionado en todo el debate».