Ventiladores eficientes en verano y en invierno

El ventilador es uno de los sistemas tradicionales que merece la pena tener en cuenta para sobrellevar el calor. Y, entre ellos, los de techo son una posibilidad interesante, porque sus prestaciones muestran que hay vida más allá del aire acondicionado, especialmente si se trata de reducir los impactos ambientales en el uso. «Pueden bajar hasta cuatro o cinco grados la temperatura de una estancia con un consumo de energía muy bajo», explica Xavier Martín, director general de Faro, empresa española líder en fabricación y venta de ventiladores de techo. «Actualmente –prosigue–, hay equipos que sólo consumen, según la velocidad, de tres a 35 vatios. Su uso, comparado con otros equipos de refrigeración, puede traducirse en un ahorro de hasta un 47 por ciento». «Incluso –continúa–, se pueden combinar con otros equipos de climatización, tanto en invierno como en verano, y en ese caso el ahorro puede llegar al 30 por ciento, porque redistribuyen el aire».

En España, Faro no sólo es líder del mercado con una producción de 250.000 ventiladores de techo al año (150.000 de ellos vendidos en España), sino que también es la empresa más veterana. Compañía familiar creada en 1945, dirigida hoy por Carlos López y Martín, y dedicada en un principio a la iluminación, en 1989 incorporó la ventilación a sus líneas de negocio, «primero como comercializadores de otras marcas y enseguida como fabricantes».

Más eficientes
Así, de una producción inicial de 35.000 ventiladores de techo, han llegado a la actual de 250.000 unidades al año, de las que 150.000 se venden en España, y exportan a más de 40 países. Es una empresa pequeña, con casi 70 empleados, pero «en 2003, el año de la famosa canícula, llegamos a vender 440.000 unidades. Realmente se puso a prueba nuestra capacidad de reacción y conseguimos abastecer a un mercado que demandaba sin cesar».
En estos años, además de ampliar su gama hasta 130 modelos, han ido desarrollando equipos «más eficientes y con prestaciones directamente orientadas a reducir el consumo energético en su uso». Por ejemplo, han incorporado motores de «corriente continua que consumen mucho menos que los tradicionales de corriente alterna. De como máximo 35 w a 80, y también son más silenciosos. Además, hay modelos con iluminación que incorporan LED. Y todos ellos son casi totalmente reciclables». Y, además, son fáciles de instalar.