Hallados los esqueletos de un tapir y un bóvido de 33 millones de años

El descubrimiento ha sido calificado hoy por los especialistas de "muy importante", ya que permitirá obtener información sobre el entorno ecológico de aquella época.

La excavación ha sido dirigida por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social y los esqueletos del tapir y el bóvido están completos y en conexión anatómica.

El codirector de estos trabajos, Gerard Campeny, ha destacado la importancia de haber hallado el esqueleto del tapir, ya que los restos de estos animales se encuentran habitualmente en Sudamérica y Asia.

El tapir es un perisodáctilo que desapareció de Europa a principios del Pleistoceno, cuando se produjo el origen de la ocupación humana en este continente.

Respecto al bóvido, los responsables de la excavación han destacado que su descubrimiento convierte el Camp dels Ninots en el que cuenta con la colección más numerosa del registro fósil europeo de esta especie, tras los hallazgos de anteriores campañas.

Este animal es un artiodáctilo que apareció en Europa hace dieciocho millones de años.

Las excavaciones de este año comenzaron el pasado 2 de mayo y se prolongarán hasta final de mes con la intervención de una veintena de personas, entre alumnado e investigadores procedentes de diferentes países como España, Francia, Argelia, Armenia o Grecia