Reformas en Cuba

Berta Soler: «Cuba ha presionado a EEUU para que nos deje fuera»

Entrevista a Berta Soler / Líder de las Damas de Blanco. Los disidentes no estarán hoy en la apertura de la embajada en La Habana

Berta Soler, líder del grupo opositor las Damas de Blanco
Berta Soler, líder del grupo opositor las Damas de Blancolarazon

Entrevista a Berta Soler, líder de las Damas de Blanco. Los disidentes no estarán hoy en la apertura de la embajada en La Habana

Berta Soler, líder del grupo opositor las Damas de Blanco, no estará hoy en la residencia del embajador norteamericano en La Habana, junto al secretario de Estado, John Kerry. Declinó la invitación y se mostró «preocupada» porque, en un día histórico para Cuba, siente que los disidentes del castrismo han sido discretamente apartados por el Gobierno norteamericano al no haber sido invitados a la ceremonia oficial para la reapertura de la embajada estadounidense en la isla. En una entrevista telefónica con LA RAZÓN, Soler considera que Obama ha dado luz verde al Gobierno cubano sin pedir nada a cambio.

–¿Por qué no habrá disidentes políticos hoy en la reapertura de la embajada norteamericana en La Habana?

–Es una decisión que responde a la presión del Gobierno cubano al Gobierno norteamericano. Cuba invitó a más de 500 personas en la reapertura oficial de su embajada en Washington. Cada cual invita a su casa a quien quiere, por eso es un poco preocupante que no suceda así en la casa de Estados Unidos en La Habana. Supone una muestra más de la presión de Cuba para que EE UU nos deje fuera. Lo que habrá son unas invitaciones a algunos representantes de la sociedad civil a un acto más privado en la residencia del embajador de EE UU en Cuba.

–¿Qué le va a trasladar usted al secretario de Estado, John Kerry, durante ese encuentro?

–En primer lugar, se le puede decir que buscamos que se pronuncie ante la violación de derechos humanos y exija al Gobierno cubano libertad para los presos políticos y respeto a los derechos humanos. También se le puede decir que toda negociación exige concesiones de ambas partes. Sin embargo, EE UU lo ha dado todo y Cuba no ha dado nada.

–¿El régimen cubano ha aumentado la represión en las últimas semanas?

–Sí. Cada domingo, cuando se manifiestan las Damas de Blanco, la Policía actúa con brutalidad en la represión de los activistas de derechos humanos. Por eso es preocupante el silencio, no sólo del Gobierno norteamericano, sino también de la Unión Europea. Mientras exista silencio contra las violaciones de los derechos humanos, nosotros vamos a seguir protestando.

–¿La oposición política dentro de la isla sigue igual de desunida que siempre o, por el contrario, hay una tendencia a la unidad como hicieron los partidos políticos opositores en Venezuela?

–El 17 de septiembre de 2014 se definieron dos grupos dentro de la disidencia. Por un lado, hay un grupo que apoya el restablecimiento de las relaciones con Washington sin condiciones. Y, por otro, hay un gran grupo que está pidiendo ese restablecimiento de relaciones, pero con condiciones. En este grupo tenemos el denominado Foro por los Derechos y Libertades, que acoge a más de 15 organizaciones dentro de Cuba que hemos presentado una propuesta de amnistía general de los presos políticos. Todos los que estamos en este foro estamos enmarcados en la campaña por la liberación de los presos. No sólo hay unidad, sino que también hay solidaridad entre muchas organizaciones que vienen de diferentes provincias del país.

–¿La llegada de turistas y empresas norteamericanas va a influir en el desarrollo de la economía cubana y en el día a día de sus habitantes?

–No va a resolver nada, porque cuando vienen los turistas a Cuba vienen a llenarle los bolsillos al Gobierno cubano porque van a hoteles del Estado y esos recursos no llegan al pueblo, sino al aparato, y es un dinero que sirve para fortalecer su estrategia represiva. Los empresarios que invierten en Cuba traen sus trabajadores de sus países o escogen directamente a los empleados elegidos por el Gobierno cubano. El pueblo de Cuba no se va a beneficiar de esta apertura, sino el Gobierno. Esto no va a traer el cambio en Cuba.

–¿Quién va a llevar ese cambio?

–Cuba está necesitada de libertad. Y la libertad no la va a traer Estados Unidos ni ningún otro país. La libertad sólo la podemos traer los propios cubanos. Estamos preocupados porque mientras se están haciendo concesiones al Gobierno castrista, el régimen se va fortaleciendo cada vez más.

–¿Barack Obama se ha rendido ante Castro?

–Le ha dado muchas cosas a cambio de nada. No ha puesto ninguna condición y el resultado lo estamos viendo ya. Ningún disidente ha sido invitado a la ceremonia de inauguración de la embajada.

–Y el final del embargo, ¿sí que será positivo para los cubanos?

–Yo no veo que el embargo sea ningún ataúd para el Gobierno de Cuba. Cuba no va hacia delante porque tenemos un régimen totalitario. El sistema político no funciona dentro del país. No se permiten elecciones libre y plurales, el Gobierno sólo se quiere mantener en el poder.

–Pero parece que muchos cubanos apoyan esta nueva etapa.

–Casi todos los cubanos, cuando se les pregunta si quieren el restablecimiento de relaciones con el Gobierno norteamericano sin condiciones, con represión y con hambre, dicen que no. ¿Por qué en estos últimos meses se están yendo tantos cubanos a Estados Unidos después del anuncio del reinicio de las relaciones diplomáticas? Se van porque tienen miedo, no confían en el Gobierno cubano. Prefieren arriesgarse a irse por el estrecho de Florida o vía México antes que quedarse aquí.

–¿Qué modelo de Estado puede instalarse en el futuro en Cuba?

–El Gobierno está buscando un sistema económico capitalista y un sistema político socialista. Y eso no lo vamos a permitir. Llevamos sufriendo más de cincuenta años como para aceptar comernos una hamburguesa McDonald’s con violaciones de derechos humanos.