Corea del Norte

La ONU aprueba duras sanciones económicas contra Pyongyang

El castigo afectará a las exportaciones del régimen de Kim Jong Un que reducirán en 1.000 millones de dólares al año sus ingresos

Imagen de archivo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
Imagen de archivo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidaslarazon

El castigo afectará a las exportaciones del régimen de Kim Jong Un que reducirán en 1.000 millones de dólares al año sus ingresos.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy nuevas sanciones económicas contra Corea del Norte que reducirán hasta en 1.000 millones de dólares al año los ingresos que el país obtiene con sus exportaciones.

Los quince países del Consejo de Seguridad adoptaron por unanimidad hoy una resolución que aumenta la presión internacional sobre el régimen de Pyongyang con vetos a ciertas exportaciones y controles más estrictos.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, señaló que las nuevas medidas responden a una escalada armamentística que "ha de parar".

Entre otras cosas, el borrador establece que Corea del Norte no podrá vender al exterior directa o indirectamente carbón, hierro y plomo o pescados y mariscos; y que todos los países deberán garantizar que sus empresas y ciudadanos no adquieran estos productos.

El texto también señala que los gobiernos deben prohibir a sus nacionales iniciar nuevos negocios conjuntos con entidades o individuos de Corea del Norte y, con ciertas excepciones, expandir los ya existentes.

Además, amplía el número de personas y entidades bajo sanciones de la ONU, lo que acarrea la prohibición de viajes y la congelación de sus activos en el extranjero.

En concreto, añade a otros nueve individuos vinculados con el régimen y a cuatro entidades, incluida la compañía nacional de seguros, el principal banco de cambio de divisas y un grupo que envía a trabajadores norcoreanos a otros países.

La resolución llega después de un mes de negociaciones entre EE.UU. y China, el principal apoyo de Corea del Norte en el Consejo de Seguridad, con el fin de tratar de lograr un acuerdo para responder al primer lanzamiento de un proyectil balístico intercontinental por parte de Pyongyang.

Las discusiones, envueltas en un gran secretismo, avanzaron con mucha lentitud, lo que dio tiempo a Corea del Norte a probar un nuevo misil de ese tipo la semana pasada.

Desde el comienzo del proceso, Rusia se ha mostrado crítica, cuestionando la conveniencia de aumentar las sanciones.

Moscú, además, mantiene diferencias con Occidente sobre el análisis técnico de las últimas pruebas norcoreanas.

Mientras la mayor parte de la comunidad internacional considera que los proyectiles disparados son misiles balísticos intercontinentales, capaces por ejemplo de alcanzar Alaska, Moscú habla de cohetes de medio alcance, parecidos a otros probados anteriormente.

Para salir adelante, la resolución necesita el voto favorable de nueve de los quince países del Consejo de Seguridad y ningún veto por parte de los cinco miembros permanentes, entre los que figuran Rusia y China.

Efe