México

Peña Nieto exige a Trump respeto para los inmigrantes mexicanos

El candidato republicano se reúne con el presidente de México para reconciliarse con el voto latino. «Hemos hablado sobre el muro, pero no sobre quién lo pagará», reconoce el magnate

TENSO ENCUENTRO. El presidente mexicano, Peña Nieto, tiende la mando al republicano Donald Trump tras reunirse ayer en la residencia de Los Pinos
TENSO ENCUENTRO. El presidente mexicano, Peña Nieto, tiende la mando al republicano Donald Trump tras reunirse ayer en la residencia de Los Pinoslarazon

El candidato republicano se reúne con el presidente de México para reconciliarse con el voto latino. «Hemos hablado sobre el muro, pero no sobre quién lo pagará», reconoce el magnate

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, tuvo ayer la oportunidad de defender a sus compatriotas frente al candidato republicano, Donald Trump, que viajó a México para mantener con él una reunión privada en la residencia de Los Pinos. «La comunidad mexicana en Estados Unidos contribuye todos los días con su talento y trabajo» a «la prosperidad» de ese país, y son «gente honesta», «trabajadora», «personas de bien», que «respetan a la familia y la Ley», indicó Peña Nieto en respuesta a los ataques que Trump, que evitó ayer pedir disculpas, ha lanzado contra ellos en la campaña electoral.

El presidente mexicano explicó haber tenido una «conversación abierta y constructiva» con su interlocutor, en la que ambos pudieron conocerse e «intercambiar opiniones y visiones sobre la relación bilateral». En un tono sobrio, Peña Nieto reconoció ante la Prensa que «es mi responsabilidad proteger a los mexicanos en cualquier lugar», en una clara referencia a los comentarios del magnate de que deportaría a los 5,6 millones de mexicanos indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.

A su lado, Trump reconoció que «hemos discutido sobre el muro, pero no hemos hablado sobre quién lo pagará, eso será en una fecha posterior. Esto ha sido sólo una reunión preliminar». Al mismo tiempo, el candidato republicano a la Casa Blanca indicó que hay que renegociar el NAFTA, el tratado comercial que une a Estados Unidos, México y Canadá desde 1994, al que muchos estadounidenses responsabilizan de haber perdido su trabajo. Trump, que consideró «excelente» su encuentro con Peña Nieto, mencionó, asimismo, el flujo de droga y armas que transita de México a Estados Unidos.

Peña Nieto había pensado invitar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a la que conoció cuando ésta visitó México en 2014. Parecía un buen golpe de efecto para recuperarse de los bajos índices de popularidad que arrastra el presidente mexicano. Sobre todo porque el equipo de la candidata le había dicho que veía con buenos ojos el encuentro. El 63% de los mexicanos no está satisfecho con la gestión de Peña Nieto, según una encuesta del diario «El Universal». Le persiguen escándalos de corrupción, falta de confianza y descontento en la lucha contra el narco. A esto se ha sumado la revelación periodística sobre el plagio de su tesis universitaria.

Discurso sobre inmigración

Aun así, Peña Nieto debía extender la invitación a los dos candidatos a la Casa Blanca, lo que hizo la semana pasada. La sorpresa vino cuando Trump la aceptó de inmediato, y forzó que se produjese ayer mismo, horas antes de que el aspirante republicano pronunciara un discurso migratorio en Arizona (Fénix).

Mientras, los mexicanos ayer no dejaban de preguntarse para qué Trump había querido ir a su país después de haberles insultado durante el último año. Se programaron manifestaciones en contra del hombre de negocios. Quizás por eso el equipo de Peña Nieto evitó confirmar hasta el final dónde se produciría el encuentro.

Dos políticos en apuros

De la reunión de ayer entre el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el candidato republicano, Donald Trump, se puede decir de todo menos que pareciesen dos «amigos». Es cierto que los dos buscan dar la vuelta a sus encuestas con esta reunión. Peña Nieto ha decepcionado a sus votantes tras sus casi tres años de mandato, mientras que Trump busca como sea parecer presidencial tras sus repetidos insultos a las minorías. Lastrado por el aumento de la corrupción y la inseguridad, Peña Nieto se ha convertido en el presidente mexicano más impopular en veinte años, según un sondeo de «Reforma».