STOP a la mafia

El Gobierno italiano busca medidas para evitar que, como ocurrió tras el seísmo de 2009, empresas controladas por el hampa se hagan con los contratos millonarios de la reconstrucción.

«Es inútil esconderlo. Los riesgos existen. La reconstrucción después de los terremotos es un bocado apetecible para el crimen organizado». Franco Roberti, el jefe nacional de la Fiscalía Antimafia italiana, describe con estas palabras publicadas ayer por el diario «La Repubblica» el gran interés que tiene el Gobierno italiano a la hora de prevenir las actividades corruptas y mafiosas en la fase de la reconstrucción que acometerá una vez realizadas las primeras labores tras el seísmo.

«Las ganancias procedentes de la corrupción y la mafia arrancan a partir del hormigón de baja calidad», explica el magistrado. «Si un edificio está bien construido y se han respetado las leyes, éste puede verse afectado, pero no se derrumba. La autoridad anticorrupción hace bien su trabajo, pero no es suficiente. Nosotros tenemos que controlar los eventuales vínculos entre las empresas y las mafias», añade en relación a las más que evidentes lagunas detectadas en los contratos de años anteriores.

En la opinión pública italiana, la infiltración mafiosa y las actividades corruptas en la reconstrucción posterremotos es un argumento tan extendido que se ha convertido, desde hace años, en un estereotipo. Por eso hoy es una de las grandes preocupaciones, también para el Gobierno, que ha querido dar un fuerte mensaje de esperanza a la población afectada. «No os dejaremos solos». Es el mensaje que pronuncian regularmente el primer ministro, Matteo Renzi, y el presidente de la República, Sergio Mattarella. Por otra parte, el Ejecutivo, según los medios de comunicación italianos, estaría pensando en nombrar a Vasco Ernani comisario encargado de la reconstrucción, tras la experiencia de los terremotos en Emilia-Romagna en 2012.

En el control antimafia sobre las reconstrucciones «posterremotos» hay que tener en cuenta dos elementos: la gestión y los materiales. A la hora de hablar de gestión, el peligro de la infiltración mafiosa reside en la subcontratación, a priori extraordinariamente controlada. En un primer momento, una empresa que gana un concurso no debería tener problemas si su composición y gestión es legal. ¿Pero y si a la hora de subcontratar un servicio, éste está en manos de un mafioso? ¿Y si la empresa ganadora del concurso no es más que un testaferro de las empresas subcontratadas? Así pues, cuanta mayor subcontratación más difícil es el control anfimafia y anticorrupción para el Policía Judicial. Por otro lado, es más fácil entender la cuestión de los materiales: cuanto menor sea la calidad del producto, mayores márgenes de beneficio. Conocidos fueron los ejemplos de la reconstrucción de L’Aquila a partir de 2009, donde las mafias de la Cosa Nostra (Sicilia), Ndrangheta (Calabria) y Camorra (Campania) estuvieron más activas que nunca y consiguieron infiltrarse en los concursos para reconstruir las zonas destruidas, con lo que obtuvieron altísimos beneficios.

También se vigilará el posible desvío de fondos destinados a la reconstrucción y la edificación de edificios bajo la norma antisísmica. La Justicia italiana ya está investigando acerca de los materiales empleados para la pasada construcción y reestructuración de los edificios de la zona, cuyo objetivo era resistir los terremotos. Tras ponerse en marcha la Fiscalía de Rieti (competente para Amatrice y Accumoli), ahora se han unido sus compañeros de la Fiscalía de Ascoli Piceno (Arquata del Tronto).

Ya sobre el terreno, las últimas horas en Amatrice han sido relativamente tranquilas desde el punto de vista sísmico, debido a que las réplicas se espacian cada vez más. Sin embargo, a las 15:07 horas se produjo una de magnitud 3,7 grados de la escala Richter que causó más derrumbes en la localidad, sobre todo en la escuela «Romolo Capranica», objeto de polémica estos días porque fue reestructurada en 2012 precisamente para que resistiera a los movimientos sísmicos, tan habituales en esa zona de Italia. A las 17:55 tuvo lugar otra réplica de 4,4 grados con epicentro en Arquata del Tronto (Las Marcas). En los campamentos próximos a Amatrice, poco a poco, se intenta a volver a la normalidad dentro de la emergencia. En total, sumando todos los campos de acogida ahora activos, son 2.500 las personas víctimas del terremoto que se han quedado sin hogar.