Un párroco francés, probable nuevo rehén de la secta Boko Haram

Los ciudadanos franceses se han convertido en una preciada presa en África. A la lista de los cuatro todavía secuestrados en la región, se suma desde ayer el rapto del padre Georges Vandenbeusch, de 42 años, en Camerún. El sacerdote, que oficiaba en la parroquia de Nguetchewe, en el extremo norte del país, fue sorprendido por un grupo de asaltantes que, a rostro descubierto, irrumpieron pasadas las once de la noche del martes en el monasterio en que residía cerca de Koza, a sólo treinta kilómetros de la frontera con Nigeria.

Sus captores, "bandidos relacionados probablemente con el grupo Boko Haram"según las autoridades camerunesas, iban armados y ataviados con indumentaria militar. "Nos pidieron dinero"relataba ayer a los medios galos una religiosa, cuya comunidad se halla en el mismo recinto del monasterio, aunque no pudieron presenciar cómo se desarrollaron todos los hechos. Al parecer, el padre Vandenbeusch tuvo apenas tiempo de alertar por teléfono a la embajada francesa en Yaundé, la capital, pero cuando llegaron las fuerzas policiales ya era tarde.

Otros testigos aseguraron que la banda de secuestradores cruzó la frontera nigeriana a bordo de una decena de motos y manifestando ostensiblemente su alegría. Además, el hecho de que hablaran inglés y haussa, las dos principales lenguas del norte de Nigeria afianza la tesis de que la secta Boko Haram que preconiza un islam rigorista y exige la creación de un estado islámico en esa región, pudiera estar detrás de este nuevo secuestro, confirmado ayer por el ministerio de Exteriores francés aunque sobre la autoría dijo no tener información. De hecho, al cierre de esta edición todavía no se había producido reivindicación alguna.

El párroco acababa de cumplir su segundo año de misión en esa complicada y desértica zona, clasificada como "roja"por la Diplomacia gala y "desaconsejada formalmente"en razón de la amenaza terrorista. Sin embargo, y pese a las advertencias de las autoridades consulares, el religioso había decidido asumir los riesgos para seguir cumpliendo su labor "cerca de la gente"y "acompañando a la población local".

Poco prolijo en detalles, François Hollande aseguró que como en los demás casos de secuestros, "haremos todo lo necesario para que pueda ser liberado". El presidente francés pidió también a sus compatriotas en la región "no poner sus vidas en peligro". De hecho, el centro de crisis del ministerio de Exteriores ha recomendado a sus nacionales que abandonen esa zona, la misma en que el pasado mes de febrero fueron secuestrados los siete miembros de una familia francesa a manos de Boko Haram antes de dejarles en libertad dos meses después.

Boko Haram y Ansaru entran en la lista de grupos terroristas de EEUU

Desde este miércoles, los grupos nigerianos Boko Haram y su escisión Ansaru figuran en la lista de organizaciones terroristas extranjeras de Estados Unidos. Se caracterizan por difundir un Islam fundamentalista y querer imponer la ley islámica en el norte de Nigeria, fundamentalmente musulmán, en donde su sangrienta actividad desde 2009 ha dejado varios miles de víctimas. Las autoridades norteamericanas le acusan de tener vínculos con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) mientras que responsabilizan a su facción Ansaru de perpetrar secuestros y asesinatos de trabajadores extranjeros. Concretamente a este grupo se atribuye el rapto el 19 de diciembre de 2012 del francés Francis Collomp, supuestamente como represalia al papel que desde hace años desempeña Francia en Mali contra los islamistas, y que todavía permanece retenido.