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La UMP sale ilesa del «caso Bettencourt»

La Razón
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Eric Woerth, antiguo ministro de Nicolas Sarkozy y ex tesorero de la UMP, no es culpable de «abuso de debilidad» ni de «tráfico de influencias» en el famoso «affaire» Bettencourt. El tribunal de Burdeos que juzgaba el caso decretó ayer su libertad sin cargos después de cinco años de instrucción. «Estoy muy sereno, no tengo espíritu de venganza», aseguró ayer en la cadena BFMTV después de conocer la decisión de los magistrados. Los jueces han considerado que Woerth no recibió sobres con dinero de la heredera de L’Oréal ni negoció la contratación de su mujer, Florence Woerth, en la sociedad que gestiona la fortuna de Lilian Bettencourt a cambio de una legión de honor para Patrice de Maistre, gestor de la misma.

Los hechos por los que era acusado se remontan al año 2007, durante la campaña presidencial que llevaría a Sarkozy a la presidencia de la República francesa. La antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout, aseguró al juez que había entregado 50.000 euros en efectivo a De Maistre, y éste le había dado a entender que el dinero era para entregárselo al tesorero de la UMP. La cantidad superaba los límites permitidos por la Ley, por lo que fue considerado como financiación ilícita de un partido. Pero entre tanto, Thibout, la persona cuyo testimonio sirvió de base a la acusación, ha sido a su vez procesada por falso testimonio. Recibió 400.000 euros de la hija de Bettencourt, que es quien puso la denuncia, a cambio de apoyarla.

El tribunal considera que, aunque Eric Woerth intervino «en tanto que tesorero de la campaña de Nicolas Sarkozy» para que condecoraran a Maistre en el marco de unas condiciones «atípicas», no se ha demostrado «la existencia de un pacto de corrupción cuya contrapartida fuera emplear a su esposa».

Desde el principio, Woerth negó las acusaciones y Sarkozy le ha apoyado, pero dentro del partido eran numerosas las voces que pedían su dimisión. En medio del escándalo, y como ministro de Trabajo, llevó a término la defensa de la reforma de las pensiones de 2010. Pero, finalmente, en la remodelación gubernamental de noviembre de 2010, su nombre no apareció. Woerth comentaba ayer que «en el fondo, lo que querían era golpear a Sarkozy». El 8 de febrero de 2012, Woerth fue procesado por tráfico de influencias y abuso de debilidad, lo que no le impidió seguir como diputado, y renovar en las elecciones de junio de ese año.

En cuanto al resto de los acusados, el fotógrafo François-Marie Banier, «confidente» de Bettencourt, ha sido condenado a tres años de prisión, 350.000 euros de multa y el pago de 158 millones de euros a la heredera de L’Oréal. Por su parte, Patrice de Maistre estará 30 meses de prisión y deberá abonar 250.000 euros de multa. Martin d’Orgeval –pareja de Banier– fue sentenciado a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento y 150.000 euros de multa. A Carlos Cassina Vejarano, que gestionó la isla de Arros en las Seychelles, le impusieron 250.000 euros de multa.