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Veronica Costa y Juan Jesús Esteban: «Los abdominales también se hacen comiendo»

Verónica Costa junto a Juan Jesús Esteban, su entrenador personal y su pareja
Verónica Costa junto a Juan Jesús Esteban, su entrenador personal y su parejalarazon

Autores de «La cocina ‘‘fit’’ de Vikika»

Vikika tiene el aspecto de una chica normal de su edad. Es mona, agradable..., pero viéndola vestida nada haría suponer que, bajo su camiseta, se esconde una de esas famosas «tabletas de chocolate» tan buscadas en nuestro tiempo. Pero la tiene, desde luego. Y es gracias al ejercicio, pero también a sus recetas fitness, que siguen más de 350.000 personas en su blog, y que acaba de publicar en su primer libro. «Los abdominales también se hacen comiendo», me asegura. Le digo que sí, que claro, que hay que comer para vivir, pero más que nada matarse a hacer ejercicio... «Es cierto que yo he hecho mucho deporte a lo largo de mi vida, pero te aseguro que los abdominales tienen más que ver con la dieta, que con el propio deporte. Y yo llevo con esta dieta, así más estrica, dos años y medio o tres años». La miro con cara de incredulidad. ¿La dieta más que el deporte? Pero Vikika está segurísima del asunto. Y, por si se equivoca, ahí está al lado su entrenador, que además es su novio y ha sido su luz y su guía en este camino del vientre plano y marcado. Le pregunto a Juan Jesús Esteban como ha guiado a Vikika y me dice «Pues hombre, básicamente le he enseñado cómo había que alimentarse correctamente. Ella sabía entrenar y tenía ciertas nociones de cómo alimentarse, pero no sabía exactamente lo que tenía que hacer para llegar a definir hasta ese punto».

Fotos reales

Dicen que el amor mueve montañas. Y en este caso ha movido la voluntad de Vikika que siguió las indicaciones de su entrenador y novio al pie de la letra. Y no sólo consiguió gracias a él ese vientre envidiable, sino que, además, unieron fuerzas y entre el conocimiento de uno y la voluntad y la pasión por las redes sociales de la otra, se convirtieron en el fenómeno que son ahora. Y eso que son bastante distintos y que se llevan once años «pero la diferencia no se nota mucho, la verdad –se apresura a decirme Vikika–. Debe ser que él es muy infantil y yo muy viejales». «Menos en lo de Internet no discutimos en nada», asegura Juan Jesús. Y en lo de la cocina, menos. Aunque, la verdad, viendo las recetas que aparecen en el libro, que tienen una pinta estupenda, tampoco parece que sea tanto esfuerzo ¿Habrá sido de verdad ésa su dieta? «Todo es real –dice Juan Jesús–. Todas las fotos son reales. Las hemos hechos nosotros mismos y nos hemos comido lo fotografiado después». «Según lo hacíamos nos lo comíamos –añade Vikika–. De hecho el otro día en la presentación del libro dije que lo que más echaba de menos después de haberlo escrito era que, en el día a día, no sueles cocinarte tan bonito. Porque el mes que estuvimos preparando estas recetas y nos las comíamos luego, los platos eran como se ven en las fotos». Les digo que más de uno de los que siga esas recetas no llegará a emularles... «Está claro que influye la genética –dice Juan Jesús–. Pero bueno, aunque no haya genética también se pueden hacer cosas. Nosotros lo que intentamos es enseñar que la nuestra no es una dieta de verano sino un estilo de vida. Eso es lo que queremos transmitir y lo que yo creo que ha llamado la atención, por lo que se ve en las redes sociales, que lleva Vikika».

Una pionera

Lo de las redes sociales es, sin duda, el milagro de nuestros días. Ahí puede pasar cualquier cosa. Lo que antes se quedaba en un pequeño círculo de amigos, pasa a ser de cientos de miles de personas. «Todo comenzó –me cuenta Vikika– porque a mí me gustan las redes sociales y casi fui la inventora de los “selfies”... Me hacía muchas fotos en el espejo de los abdominales y las subía al que entonces era mi Facebook personal. Entonces descubrí Instagram y me encantó, porque, sobre todo, aunque en España no lo tenía demasiada gente, en el extranjero sí y me motivaba el hecho de ver a chicas fitness, que seguían una vida fitness. Y me enganché un poco y empecé a compartir mi rutina de gimnasio, mi día a día, lo que comía y demás. Cuando me empezó a seguir más gente y a pedirme la receta que subía cada día, me acabé animando a escribir un blog, más que nada porque mis amigas me insistieron. Yo casi ni sabía lo que era. Pero me vi vídeos de YouTube, me hice un blog y ahí comenzó “Fitfoodmarket”, y me empecé a tomar el tema un poco más en serio».

Hablamos de mil cosas, de por qué hacer o no esto, de las obsesiones, de la propia magia de las redes desde donde ahora se pueden lanzar todo tipo de mensajes y ella me cuenta el suyo. «Lo que nosotros intentamos contagiar es que todos tenemos una mejor versión de lo que vemos en el espejo y que esa mejor versión se puede conseguir haciendo varios cambios en la alimentación y en el estilo de vida y que repercute en nuestra salud. Se trata de encontrar tu mejor propia versión y explotarla». Les pregunto que dónde está el alma del asunto, más allá de ese cuerpo más bonito e incluso más saludable. «Pues mira –dice Vikika– si echas un vistazo a nuestras redes sociales verás que fomentamos otros valores y principios como el de la superación o el de quererse mucho a uno mismo. Y hemos ayudado a mucha gente en ese sentido. Todos, pero sobre todo las mujeres, cuando ven que sacan esa fuerza para controlar la alimentación e ir al entrenamiento y ven que su cuerpo cambia, se sienten fuertes, incluso para conseguir otros retos en la vida».