Racing de Santander

Georgina Rodríguez, la jacetana que lleva el fútbol en las venas

La nueva novia de Cristiano Ronaldo, de 21 años, se crió en Jaca, Huesca, y es hija de un futbolista argentino que fue entrenador del equipo del pueblo, y de una murciana.. Estudia danza desde pequeña y vive en Madrid, a donde se trasladó tras dejarlo con su ex, un policía municipal y dueño de un bar en el que ella trabajó como camarera en 2012

La nueva novia de Ronaldo estudió ballet clásico desde pequeña en Jaca. Hoy, la localidad está revolucionada con la noticia de su relación con el madridista
La nueva novia de Ronaldo estudió ballet clásico desde pequeña en Jaca. Hoy, la localidad está revolucionada con la noticia de su relación con el madridistalarazon

La nueva novia de Cristiano Ronaldo, de 21 años, se crió en Jaca, Huesca, y es hija de un futbolista argentino que fue entrenador del equipo del pueblo, y de una murciana.

El bar Sansanet es el sitio más «cool» y elegante de Jaca, un municipio de Huesca de 13.000 habitantes. Ubicado en el centro, fue de los primeros en poner de moda las terrazas –que no eran frecuentes por las bajas temperaturas de la zona– cuando abrió su espectacular y acogedor patio interno. Además, es conocido por servir los mejores gin-tonics del pueblo. Una de las camareras que se encargó durante un tiempo de ponerlos fue Georgina Rodríguez, la nueva novia de Cristiano Ronaldo. Aunque el astro del Madrid no ha confirmado la relación –suele mantener siempre silencio con respecto a sus parejas–, esta semana se le vio abrazando y besando a la joven durante una visita a Disneyland París en compañía de sus íntimos amigos, los también portugueses Miguel Paixao y Ricardo Regufe, y las parejas de éstos.

Georgina, de 21 años, creció en Jaca, estudió en el colegio Santa Ana y trabajó en Sansanet en 2012, cuando se inauguró el bar. El dueño del concurrido establecimiento es un policía municipal que entonces era novio de la jacetana, pero cuando su relación terminó, ella decidió poner tierra de por medio y probar suerte en la capital. Una vez en Madrid, tenía planeado seguir la carrera de danza clásica, a lo que se dedica desde los cuatro años, al igual que su hermana, Ivana, dos mayor que ella. Su talento para el ballet la llevó a permanecer durante mucho tiempo en la escuela de Susana Ara y a formar parte del Joven Ballet del Pirineo, dirigido también por Ara. Sin embargo, tras su llegada a la capital, Georgina se ha abierto un lugar en el mundo de la moda y, por ahora, trabaja en una tienda de Gucci, aunque aspira a ser modelo. Ronaldo la habría conocido hace unos meses en una fiesta ofrecida por Dolce & Gabanna, pero la pareja logró pasar desapercibida hasta ahora, cuando por primera vez se les vio juntos en una actitud que confirma su romance. Hace un mes también fueron fotografiados en un restaurante japonés próximo al Santiago Bernabéu, aunque en aquella ocasión abandonaron el lugar por separado.

El yerno del otro Menotti

A juzgar por su cuenta de Instagram, Georgina ha estado ya en el estadio mostrando su apoyo al madridista, cosa que debe disfrutar particularmente porque creció en un ambiente muy relacionado con el fútbol. Su padre, el argentino Jorge Rodrí-guez, jugaba en su país para el Rácing de Avellaneda, un club de la provincia de Buenos Aires. Llegó a Jaca en 1984 para dedicarse a ese deporte y al año siguiente fue nombrado entrenador del Jacetano, el club del pueblo, que estaba en Primera División Regional. Óscar Bara, presidente del club, recuerda bien sus inicios: «Tener un técnico venido de fuera fue un éxito para el Jacetano. Recuerdo que ese primer año (1985) lo hizo bien y que todos estaban contentos con él», dice. Luego entrenaría al equipo, esta vez en Tercera División, entre 2006 y 2007, como de suplente.

Bara explica también que Ro-dríguez es muy parecido físicamente a César Luis Menotti, el técnico de la selección argentina que ganó la Copa del Mundo en 1978. Por eso, su apodo en Jaca es, precisamente, Menotti. Si la relación entre Ronaldo y Georgina llegase a florecer, podríamos decir que el portugués es el yerno del «otro» Menotti. Curiosamente, el verdadero no es precisamente fanático del rival de Messi: «A mí no me gusta la sobreactuación que hace de sacarse la camiseta e ir al córner a festejar los goles con el público», dijo de Cristiano esta semana en una entrevista. Aunque también admitió que «es un enorme delantero». Otra casualidad futbolística es que el Jacetano juega con los colores de Portugal: verde y rojo.

Además de dedicarse al fútbol, Rodríguez fue gerente de una hamburguesería del centro de Jaca que, aunque ha cambiado de dueños y de nombre –ahora se llama Carpanta–, sigue siendo un establecimiento muy popular. Según Bara, el argentino ya no vive en el pueblo, pues volvió a su país de origen recientemente. La madre de Georgina es de Murcia, pero crió a su hija en Jaca, donde trabajó durante una temporada en el bar Aguaré, que ya ha cerrado, antes de partir hacia Italia, donde vive desde hace años.

Sin sus padres en Jaca y con su carrera por despegar en Madrid, Georgina pasa poco tiempo en el pueblo, aunque sí estuvo allí en verano, porque conserva algunas buenas amigas, y a veces se acerca los fines de semana. Personas que la conocen dicen que es «muy maja» y que siempre llamó mucho la atención por su belleza y cuerpo voluptuoso. Desde que se supo esta semana que está saliendo con el delantero del Real Madrid, la joven se ha convertido en el tema principal de conversación de Jaca y algunos incluso comentan que «ya se le ha subido a la cabeza».

Hasta ahora, ha guardado el más absoluto silencio sobre su nuevo amor, cosa que, a juzgar por las relaciones previas de Ronaldo, debe ser una exigencia suya. Irina Shayk, su novia durante años, dijo después de dejarle que le tenía prohibido hablar de su vida juntos. También se escribió hace poco que el futbolista rompió su supuesto romance con la modelo sevillana Desiré Cordero, con la que habría estado hasta septiembre, porque creía que había filtrado a la Prensa que eran pareja. La revista «Corazón» publicó que «estaba muy enamorada de Cristiano y le ha superado que él desconfiara de ella sin motivos de esa manera, hasta el punto de cortar».

Adiós, redes sociales

Quizá tomando nota de los «errores» de Cordero, Georgina eliminó este jueves –al día siguiente de que su relación fuera delatada– su cuenta de Facebook y privatizó la de Instagram, en la que tiene más de 1.200 seguidores. De esos dos perfiles se habían tomado la mayoría de las fotografías de la joven y en ellos Georgina delataba su estilo de vida y rutina y se definía como «vividora de la vida y soñadora de los sueños». Aunque, en realidad, ninguno de los dos daba pistas de su ya famoso romance. Es evidente que Ronaldo no tenía intención de que se supiera que ya no es soltero. En su escapada parisina junto a Georgina se escondió bajo unas gafas de sol, una gorra, un abrigo con la capucha subida y hasta lo que parecía un peluquín. Fiel a su estilo, seguramente seguirá callando. Y el que calla, otorga, según el dicho.