Recetas

Patricia Olmedilla: Con el aperitivo siempre listo

Con la despensa preparada para cualquier imprevisto, reconoce que la cocina la relaja

Patricia Olmedilla
Patricia Olmedillalarazon

Con la despensa preparada para cualquier imprevisto, reconoce que la cocina la relaja

Su Selfierreceta: Coquinasde Huelva

Ingredientes:

-1 kg. de coquinas de Huelva

-Vino blanco

-Caldo de pescado

-Una cabeza de ajos morados

-Aceite de Oliva

-Laurel

-Sal

Elaboración:

-Quitar la arena de las coquinas.

-Calentar el aceite en una cacerola y añadir los ajos laminados, cuando cogen color se suman las coquinas y un vaso de vino blanco.-Añadir el caldo de pescado, una hoja de laurel, perejil y sal. Dejar reducir. ¡Listo, son como pipas!

A la duquesa de Terranova cocinar le alivia el estrés. «Me relaja y me gusta cocinar desde pequeña por tradición familiar. A mí madre se le da muy bien y me lo ha inculcado. Los fines de semana siempre había comidas con invitados en casa y a mí madre le gustaba cocinar. Así que me sentaba en una encimera de la cocina y le hacía de pinche y me explicaba con detalle cada receta. Tengo recuerdos muy bonitos de esos momentos y lo seguimos haciendo, ahora, también con mis hijas». Con esos precedentes es lógico que para Patricia comer sea un placer. «Cuando vivía sola recuerdo que al volver del trabajo me hacía lubina al horno, berenjenas rellenas y comidas que, por norma general, no se cocinan para uno solo, pero es que me gusta comer bien. Y con un buen vino».

Es aficionada a los guisos y pierde el sentido por una buena fabada asturiana. Las grandes superficies la agobian así que prefiere «comprar en mercados o pequeñas tiendas de barrio. También tengo proveedores de confianza. Tanto nuestra casa donde vivimos, como la del campo son, como digo yo, casas abiertas y tengo de todo, porque siempre viene alguien a comer o a cenar y estoy preparada». De ahí que su frigorífico y despensa estén bien provistos de viandas: «Nunca faltan aperitivos variados como jamón, aceitunas, picos, patatas fritas, jalapeños, que nos encantan, zumos, galletas y perdiz escabechada, que siempre me salva de algún apuro... Suena raro pero en ensalada queda muy bien, o como plato también hace un buen apaño».

Al ser su hija mayor celíaca la familia ha modificado su alimentación y han incrementado el número de verduras, jamón de york y queso, en cantidades «para aburrir», bromea. «Y nunca nada artificial, así que todo muy sano y así nos cuidamos todos».

En su memoria siempre quedan los sabores inigualables: «La vichissoyse de mi madre, que nunca he probado una igual y sus albóndigas y chipirones en su tinta».

Patricia también tiene fama de excelente anfitriona, a la que le gusta preparar las viandas pensando en cada comensal. «Siempre me piden mi carrillera de ternera al vino tinto con puré de patatas y trufa blanca. Es un clásico en casa y, de primero, una crema de lechuga que es lo más sencillo del mundo y siempre sorprende». Nuestra anfitriona es miembro de la Academia de Gastronomía Madrileña y aunque no sea su «estilo» admira el esfuerzo y la creatividad de la cocina de vanguardia. Reconoce haber descubierto tarde la cocina peruana y lleva «muchos años sin tomar leche –al uso–, «en casa la compro sin lactosa. Ningún mamífero consume leche de otra especie que no sea la suya, así que por algo será. En cualquier caso a mí no me sienta bien y en lugar de azúcar utilizo fructuosa».

Allí donde viaja prueba lo local, como «los escamoles, que son unas larvas de hormiga y gusano maguey en México»; y defiende a ultranza los productos españoles: «El pimentón de la Vera, las anchoas de Santoña, langostinos de Sanlúcar de Barrameda, la paella de Levante, el marisco de Galicia, y un sinfín de productos maravillosos que tenemos en España».

Mi restaurante favorito

«KBK es el mejor japonés en el que he comido en mi vida. Y he comido en muchos... ¡Hasta Dani García lo recomienda, así que por algo será!».