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«Power»: Vuelta al protagonista honrado

«Power»
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En esta época televisiva en la que se lleva lo malo y se convierte en héroes a los personajes menos indicados, también es posible encontrar protagonistas que, a contra corriente, tratan de encaminar sus vidas hacia dedicaciones lícitas y honradas. Ésa es la primera intención de James St. Patrick, el protagonista principal del drama de la cadena Starz que lleva por título «Power».

St. Patrick es un afroamericano nacido en los barrios más desfavorecidos de Nueva York que desde muy temprano trabajó en la calle traficando. Para él, la droga forma parte de su vida, y aunque en la actualidad el menudeo queda lejos, nunca olvida su procedencia. Con los años St. Patrick ha logrado una importante suma de dinero traficando con las bandas más peligrosas de la ciudad, algo que le ha permitido abrir su propio club nocturno, el Truth. Con esfuerzo y buenos contactos el local se ha convertido en uno de los lugares de moda de la noche neoyorquina.

Gracias a su éxito, St. Patrick, al que su círculo más cercano llama «Ghost», siente que es posible terminar de una vez por todas con sus negocios ilícitos. Porque, ante todo, James quiere ser considerado un empresario de éxito que ha logrado crear su propia marca y hacer de sus fiestas una cita imprescindible. Sin embargo, y muy a su pesar, «Ghost» es una figura fundamental tanto para la banda que dirige como para el hombre que le facilita las drogas con las que trabaja. Y el sueño de llevar una vida tranquila en ocasiones parece demasiado lejano.

Sus deseos de dejar atrás los negocios turbios que han hecho posible que viva en un lujoso piso en el centro de la ciudad y le han convertido en empresario, no son nuevos. Pero la reaparición en su vida de una persona muy importante en su pasado ha reavivado su interés por ser nada más que un empresario. Una noche, mientras trabaja en el club, St. Patrick se encuentra casualmente con Ángela Valdez, una bella joven latina que décadas atrás fue su amiga y novia. Los intereses de sus respectivas familias los separaron, pero el destino vuelve a reunirlos para dar rienda suelta a sus pasiones y recuperar los años de ausencia. El inconveniente llega cuando ambos se ponen al día y Ángela le cuenta que trabaja como abogada en las oficinas del FBI. Una media verdad que sin duda pasará factura a la pareja en el futuro. Aunque no más que la presencia de la señora St. Patrick, Tasha, que, a pesar de ser consciente de las artes conquistadoras de su esposo, se muestra recelosa ante la reaparición de Ángela.

Protagonizada por Omari Hardwick y Lela Loren, como «Ghost» y Ángela respectivamente, la producción creada por Courtney Kemp Agboh ha sido renovada recientemente para una tercera temporada. Y no es para menos, ya que «Power» se ha convertido gracias a sus audiencias en una de las producciones más exitosas de la cadena de cable Starz, que ya batió su propio récord hace unos meses con un capítulo de «Outlander». En su segunda temporada, y a pesar de que podría haber administrado más y mejor sus tramas, la doble vida del señor St. Patrick ha conseguido doblar la audiencia de la primera entrega. Un verdadero éxito que pocas producciones consiguen.

- Lo mejor

Se trata de un retrato sólido y diverso sobre un narcotraficante que quiere dejar de serlo y cuya vía de escape es la rutina. Lo que no la hace aburrida, porque al final no se trata de los deseos de St. Patrick, sino de la realidad en la que vive.

- Lo peor

La velocidad con la que los guionistas de la serie queman tramas en la segunda temporada. Es cierto que es una muestra de la valentía y la capacidad de tomar riesgos de la producción. Pero por mucho que se disfrute la vorágine de acontecimientos no siempre es necesaria.