Debate de la comunidad antes de las catalanas y con el presupuesto aprobado

La presidenta de la Junta comparecerá en el Parlamento los días 15 y 16 de noviembre para cumplir con su compromiso de investidura de acudir a la Cámara de manera extraordinaria en cada periodo de sesiones. El último debate sobre el estado de la comunidad, que fue un debate descafeinado porque no incluyó propuestas de resolución por parte de los partidos políticos, se celebró en el mes de junio. Susana Díaz lo aprovechó para vender buenos datos económicos como la marcha del empleo, ya que ese mes ya se quedó Andalucía a las puertas de los tres millones de ocupados. Y a las puertas por cierto sigue tres meses después. La presidenta andaluza tenía en ese momento la urgencia de restañar su imagen después del duro golpe que supuso la derrota en mayo frente a Pedro Sánchez en las primarias para liderar el partido a nivel nacional. Ahora los datos económicos muestran luces y también algunas sombras, pero la jefa del Ejecutivo cuenta con varias bazas a su favor: la estabilidad institucional que supone tener el presupuesto cerrado con Ciudadanos –el que muy probablemente será el último presupuesto de la legislatura–; y el reforzamiento de su imagen con la crisis catalana. Susana Díaz es de las pocas dirigentes de su partido que ha mantenido siempre una línea coherente en este terreno: defensa de la legalidad, de la Constitución y de la aplicación del artículo 155.

Las fechas ya se las ha propuesto el Consejo de Gobierno al Parlamento, según informó ayer el portavoz de la Junta, Juan Carlos Blanco. El debate, por tanto, tendrá lugar un par de semanas antes de que arranque la campaña electoral en Cataluña de cara a los comicios del 21 de diciembre y solo unos días después de la aprobación de las cuentas andaluzas en el Parlamento, ya que el debate está previsto para los días 9 y 10 de noviembre. Con este cronograma, perfectamente pautado, Susana Díaz podrá presentarse en la Cámara como la primera presidenta autonómica en tener listas sus cuentas. El golpe de efecto es doble: por un lado podrá presumir de estabilidad frente al desconcierto nacional que ha generado el desafío del independentismo catalán; y por otro presentará los deberes hechos mientras que el Gobierno de la nación va a prorrogar las cuentas debido a la falta de apoyos. Ya en el último pleno parlamentario Susana Díaz insistió en que la prórroga presupuestaria del Gobierno tendrá efectos en Andalucía.

Las sombras de la gestión se proyectan sin embargo al terreno sanitario, con manifestaciones y denuncias de recortes que no cesan pese al aumento de más de un 5 por ciento de las partidas de Salud en las cuentas del 2018. La marcha del mercado laboral también ha cambiado el paso a Díaz, toda vez que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre muestran que el paro subió en la comunidad en 5.300 personas, mientras que bajó en 182.600 a nivel nacional. Este viernes saldrán los datos del INEM de octubre.

Debate de la comunidad antes de las catalanas y con el presupuesto aprobado