Presupuestos autonómicos

Espadas aprueba el Presupuesto con su voto de calidad pero se complica el futuro

Alberto Díaz desvela que hubo un acuerdo PSOE-PP «casi» cerrado y roto por el alcalde

Juan Espadas conversa con el secretario Luis E. Flores y Antonio Muñoz
Juan Espadas conversa con el secretario Luis E. Flores y Antonio Muñozlarazon

Alberto Díaz desvela que hubo un acuerdo PSOE-PP «casi» cerrado y roto por el alcalde

«Sí, sí y sí», repetió el alcalde hispalense. Juan Espadas, como estaba previsto, tuvo que recurrir a su voto de calidad en el Pleno celebrado ayer para deshacer el empate en la votación del Presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla para 2017. La aprobación de las cuentas llega un trimiestre tarde, tras múltiples reuniones, acuerdos a dos bandas y pactos o semipactos que no hacen más que confirmar la dificultad del Partido Socialista para gobernar en minoría en la cuarta capital de España. Una odisea de casi cuatro meses que allana el presente pero complica el futuro del equipo de gobierno actual, que ya sabe que se encontrará con el «no» de Participa Sevilla (3 concejales) e IU (2) en el momento en que Ciudadanos (3) haga valer su acuerdo con el PSOE (11), para aplicar una bajada «incondicional» del IBI en 2018 y 2019. «Los pactos se hacen con mayoría suficiente; a ver si le va a suceder como a Pedro Sánchez», le espetó el concejal podemita Julián Moreno.

La realidad es que Espadas ha jugado al rojo y al negro en la misma partida. Ayer dijo haber buscado, primero, un «acuerdo por la izquierda», la izquierda que facilitó su investidura y que ahora se abstiene o se opone. Pero, en realidad, con quien antes se sentó fue con Cs, en una repetición del idilio que a nivel regional interpretan Susana Díaz y Juan Marín.

La mayor sorpresa, en cambio, fue conocer que ese acuerdo imposible por la derecha estuvo a punto de cerrarse. «Diga la verdad, explique el motivo por el que no se ha llegado a un pacto PSOE-PP –23 concejales entre ambos–», le dijo a Espadas y al delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, el portavoz popular, Alberto Díaz, que recordó que en las seis reuniones mantenidas nunca se opusieron a las medidas planteadas: «Casi, casi se dejó por escrito; casi, casi». Espadas respondió que el PP puso el listó naltísimo, y que era renunciar a todo a costa de la Alcaldía.

El Pleno arrojó una fuerte colisión entre Cs y PP. Javier Millán se enorgulleció por haber «teñido de naranja» el Presupuesto –casi diez millones en enmiendas– y criticó a un PP instalado en el «no por el no» que no aplica un criterio de responsabilidad política. Esta última circunstancia enervó a los populares, que recordaron que han apoyado 5.829 propuestas de las 6.358 planteadas en lo que va de mandato. «El pez grande siempre se come al pequeño», enfatizó Díaz a Millán.

El Pleno, que había arrancado con una declaración de Carmen Castreño, su presidenta, asumiendo el error cometido al negar el año pasado el debate de las enmiendas de Participa y PP, acabó con Espadas negando la «insumisión» planteada por el portavoz morado, asumiendo el error y recordando que aún no ha sido notificada la sentencia del Supremo.

Daniel González Rojas, portavoz de IU, se preguntó «por qué» no se formaliza la dimisión de Castreño cuando el Pleno ya aprobó solicitar su cese y sustitución; y justificó su «no» al Presupuesto por el «hachazo» aplicado a sus enmiedas aprobadas en comisión de Hacienda, algo que Espadas contrarrestó con un «¿ustedes qué querían con dos concejales?».