Sevilla

Inundación de mareas en protesta por los recortes en sanidad en plena campaña de Díaz

Manifestaciones en Sevilla, Málaga, Granada y Huelva, con representación del resto de provincias, ponen en jaque el modelo sanitario del Gobierno andaluz

Las movilizaciones contra la gestión sanitaria andaluza se repiten desde el mes de octubre
Las movilizaciones contra la gestión sanitaria andaluza se repiten desde el mes de octubrelarazon

«Aquí no cerramos hospitales, abrimos centros de salud; aquí no tiene que salir a la calle ninguna marea a defender lo que es de todos». Así se pronunciaba Susana Díaz el pasado 5 de abril de 2014 cuando aún no había cumplido un año al frente de la Junta de Andalucía. Hoy, después de tres años y cuatro meses como presidenta, y coincidiendo con el arranque de su campaña para liderar el PSOE nacional, tendrá que tragarse aquellas palabras. La ciudadanía ha dicho «basta ya» a los recortes en la sanidad pública y hasta en cuatro capitales de provincia–Sevilla, Granada, Málaga y Huelva– tienen lugar multitudinarias manifestaciones para reivindicar un servicio de calidad que ponga a los profesionales y a los usuarios en el centro de las decisiones frente a los criterios económicos que conducen, según los organizadores, a una situación caótica.

La fusión hospitalaria en Granada –ahora paralizada– fue el germen de una concienciación ciudadana pocas veces recordada. Fueron más de 40.000 personas las que se echaron a la calle en octubre para rechazar un modelo sanitario dañino para el usuario. Fue la primera gran «marea blanca», a la que siguieron Huelva y Málaga. Y hoy, Sevilla. Pero, además, en estas concentraciones de protesta también se darán cita colectivos de Córdoba, Almería, Jaén y Cádiz, provincias en las que ya se están constituyendo plataformas en defensa de una sanidad digna. Porque razones sobran a diario. Sirva de ejemplo la situación vivida esta misma semana por una auxiliar de enfermería en el hospital Carlos Haya de Málaga, que se vio obligada a llamar a la policía al sentirse desbordada de pacientes.

A la iniciativa cívica se han sumado los partidos de la oposición, circunstancia ésta que ha generado la acusación del Gobierno andaluz de «manipulación política». El «15E», en cualquier caso, supondrá un punto de inflexión tanto si fracasa, porque reforzará la posición de la Junta, como si es un éxito de participación, pues obligará a los gestores a adoptar decisiones que cuenten con la ciudadanía y no sólo con los sindicatos, como hasta ahora.

En total se esperan alrededor de 60.000 personas entre las cuatro manifestaciones, entre 8.000 y 10.000 en Sevilla, donde no se exigen medidas concretas sino genéricas sobre la gestión de la salud. Granada y Huelva volverán a ser lo focos de mayor participación. En la capital nazarí, de hecho, estará Íñigo Errejón, líder de Podemos, quien ayer criticó a Susana Díaz por comportarse «como el peor Partido Popular» primero «negando que existan las plataformas en defensa de la sanidad pública y la marea blanca andaluza y luego tratándola como si se tratara de una protesta de menores de edad».

El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, por otra parte, calificó de «intocable» la sanidad pública y aseguró que si su prestigio se ha mantenido en los últimos ha sido «fundamentalmente» gracias al «esfuerzo de los profesionales, tanto en la asistencia como en la formación de especialistas».

Este organismo que agrupa a los ocho colegios de médicos provinciales y representa a los algo más de 38.000 médicos que ejercen en la región, se refirió a los «movimientos ciudadanos en varias provincias de Andalucía en favor de una ‘Sanidad Pública Digna’ o en contra de determinadas fusiones hospitalarias, en clara disconformidad» con la gestión de la Junta. «Las justas y lógicas reclamaciones que los ciudadanos y los profesionales puedan realizar en materia sanitaria deben ser tenidas en consideración, y muy especialmente las propuestas técnicas que realizan los profesionales con el fin de subsanar las deficiencias puestas de manifiesto en gestión, presupuestos y recursos, que son diferentes en cada provincia de Andalucía».

El Consejo se muestra dispuesto a proseguir el diálogo con la Administración sanitaria, pero también a emplear «los recursos legales y los medios que considere adecuados en cada momento para reclamar la continua mejora de una sanidad pública que sea digna, eficaz y eficiente».

En Sevilla, donde se espera una gran movilización de globos blancos, cerca de 90 organizaciones se han adherido al manifiesto en defensa de los derechos de los usuarios. «Queremos hospitales para pacientes y no para enfermedades; queremos gestores, ni mucho menos queremos políticos», argumentan como principio básico. Y es que la falta de recursos humanos desencadena situaciones grotescas cada día que el ciudadano, principal damnificado, no soporta más.