Inmigración

Llamada a la acción en repulsa por la muerte del «Aylan» de Barbate

La Razón
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No se llamaba Aylan. Se cree que su nombre podría ser Samuel. Tenía entre cinco y siete años, y fue encontrado muerto el pasado viernes en las playas de Barbate, en Cádiz, en la zona del Cabo de Trafalgar. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) no está dispuesta a dejarlo pasar y ha convocado hoy una concentración a las 19:00 horas ante el Ayuntamiento del municipio gaditano «como muestra de repulsa hacia las muertes que tienen lugar en nuestras fronteras fruto de las políticas securitarias de nuestros gobiernos», según adelantaron ayer desde esta organización humanitaria.

El menor fue encontrado sin vida por un viandante y se baraja que pudiera formar parte de la expedición formada por dos pateras que naufragó el pasado 13 de enero en la costa gaditana. Desde hace días, organizaciones como Andalucía Acoge se han encargado de intentar realizar tareas de identificación y de ponerse en contacto con algún familiar del pequeño. De momento, no hay certezas, pero APDHA trasladó ayer a los medios un relato por confirmar: puede tratarse de Samuel, un niño que viajaba con su madre, quien también habría desaparecido, procedentes de una tierra lejana, la que conforma el africano Congo, del que habrían huido atravesados como por un punzante anzuelo de miedo, a consecuencia de un conflicto armado. «No sabemos cuántos Aylans, cuántos Samueles, cuántos hombres y mujeres, hay en el fondo del mar sin que su familia sepa nada de ellos», lamentaron fuentes de la asociación Pro Derechos Humanos, las mismas que añadieron que sean los que sean, «tienen una vida y una historia» que la UE no puede ningunear». «Están huyendo de guerras, de situaciones de miseria, de hambre, de explotación, y Europa sigue cerrada como una fortaleza ante ellos», censuraron. Desde APDHA dicen no entender cómo hay quien «critica las políticas migratorias y de fronteras impulsadas por Donald Trump» en EE UU y, al mismo tiempo, «permite con las suyas que niños y adultos como éste continúen muriendo». Tras recordar que en lo que llevamos de año «han muerto en el Mediterráneo 246 personas», según la Organización Internacional de las Migraciones, llamaron a la acción.