Castilla y León

Animan a los productores de patata a que respalden la interprofesional del sector

La Junta apuesta por mejorar la competitividad y garantizar las explotaciones

Recogida a mano de patatas ecológicas en la finca de Añavieja, en Soria
Recogida a mano de patatas ecológicas en la finca de Añavieja, en Sorialarazon

La Consejería de Agricultura y Ganadería, que dirige Milagros Marcos, no logra sacar adelante la Interprofesional de la Patata porque el sector productor no alcanza la representatividad exigida a la candidatura única integrada por las organizaciones profesionales agrarias Asaja, la Alianza UPA-COAG, UCCL y Urcacyl, que debería obtener el 51 por ciento del respaldo por parte de los cultivadores. Por ello animó a los profesionales a que respalden el proyecto.

No obstante, no ceja en su empeño y lanzará una nueva edición del Boletín de la Patata que se está enviando estos días para intentar recabar los apoyos suficientes.

Así, en el documento que los productores recibirán estos días vuelve a incorporar un documento de respaldo con el fin de que los cultivadores que aún no ha apoyado esta iniciativa, tengan la oportunidad de hacerlo, firmando y enviándolo en el sobre adjunto. El objetivo del departamento que dirige Milagros Marcos es que Castilla y León cuente con una Interprofesional de la Patata, para «mejorar la comunicación y la organización del sector, para ganar competitividad y garantizar la sostenibilidad de las explotaciones y de la industria transformadora».

Con la intención de que este órgano saliese adelante, la Consejería de Agricultura y Ganadería organizó además, hace un año, una serie de charlas informativas en las principales zonas productoras de patata para explicar a los agricultores toda la información necesaria sobre la Organización Interprofesional de la Patata de Castilla y León, promovida por las organizaciones profesionales agrarias, Urcacyl y la Asociación de Operadores de Patata en Origen y que la Junta impulsa por los beneficios que puede aportar al sector.

La Interprofesional de la Patata es una herramienta de autorregulación que permitirá, según la Junta, conseguir la «sintonía» entre la producción y el consumo, y podrá ejecutar actividades que redunden en beneficio de todos los agentes del sector, que serán los que integren, exclusivamente, este órgano a través de dos ramas profesionales: la productora –pendiente de conseguir el apoyo de los cultivadores– y la de la transformación y la comercialización –que cuenta con el respaldo exigido–.