Gastronomía

Gastronomía, naturaleza y vino en la Ruta del Bierzo

Está formada por setenta asociados, entre bodegas, alojamientos y restaurantes

Imágenes de la Ruta del Bierzo en donde se pude apreciar la belleza del paraje natural, en donde los caminos se mezclan con los valles, las zonas de vid y un rico patrimonio artístico
Imágenes de la Ruta del Bierzo en donde se pude apreciar la belleza del paraje natural, en donde los caminos se mezclan con los valles, las zonas de vid y un rico patrimonio artísticolarazon

Está formada por setenta asociados, entre bodegas, alojamientos y restaurantes

La Ruta del Bierzo, segunda certificada de Castilla y León, está formada por setenta asociados entre bodegas, alojamientos, restaurantes, oficinas de turismo y vinotecas. Una creencia en la tierra y el origen como factor imborrable, hicieron que el trabajo se viera consolidado en 2012 cuando se obtuvo de manera oficial la certificación.

Esta región natural se ubica en un enclave privilegiado al noroeste de la provincia de León, junto a La Cabrera, y La Meseta, limitando con las provincias de Orense, Lugo y Asturias. Es un conjunto de pequeños valles en la zona montañosa y una llana depresión, que configuran los tipos de cultivo, cuidados por su microclima especial, suave y templado regulado por una cierta humedad. Su baja altitud impide generalmente las heladas tardías, lo que resulta benigno para la vendimia que se adelante, normalmente, un mes sobre las del resto de Castilla y León.

El turismo rural en la zona está en crecimiento, debido a la belleza de sus paisajes naturales como Los Ancares, o creados por el hombre como Las Médulas, una explotación de oro realizada por los romanos y ahora declarada Patrimonio de la Humanidad; así como el Camino de Santiago. Asimismo, en el Bierzo se pueden encontrar algunos de las más importantes muestras del arte mozárabe como la iglesia de Santiago de Peñalba y la de Santo Tomás de las Ollas.

El vino, como centro neurálgico de esta experiencia, se convierte en un viaje en sí mismo para el propio turista, que va desde la vid hasta el vino en copa. Un recorrido con el que se pretende que todas las personas aprendan de él, de su tradición y que abran las bodegas de par en par para escuchar sus historias.

El desarrollo que Bierzo Enoturismo propone en su estrategia se basa en el reconocimiento de la sostenibilidad como horizonte imprescindible. Por ello, la base de acción descansa en dos líneas de trabajo, la concienciación e implicación y el desarrollo de iniciativas relevantes conjuntas por parte de los asociados. Un objetivo prioritario por su parte es conseguir que los vinos con DO Bierzo se conviertan en un polo de atracción turística y factor de identidad cultural. Organizar por tanto, en el seno de Bierzo Enoturismo, y en el contexto de los caldos de calidad, a ciudades y municipios con esta tradición alrededor de una nueva relación ciudad-territorio rural, que tenga como base la protección de la naturaleza y la preservación y puesta en valor del patrimonio. Es por este motivo, por lo que el pasado y el presente de la gente del Bierzo es esencial en la vivencia del visitante. En ellos reside la sabiduría acumulada y la seguridad de un futuro para nuestros parajes. El paisaje es una síntesis, que va más allá de los aspectos estéticos y formales. El viñedo caracterizaesta zona y da sentido a su vida particular. Su presencia y organización contribuye a explicar su territorio.

Entre otro de sus objetivos, cabe destacar su pretensión de lograr una coordinación y promoción común de los municipios del vino, y crear una red de colaboración intermunicipal, interregional e internacional. Todo ello para la mejora continua y compartida de una oferta de calidad que asocia turismo y vitivinicultura y para modernizar la experiencia del turista.

No tiene tiempo para aburrirse quien decida disfrutar de esta zona y su gran abanico de posibilidades. Propuestas de ocio, descanso y gastronomía con el vino del Bierzo como denominador común, son el punto de partida para familiarizarse con la enología y el enoturismo de la mano de sus creadores en el origen, y también comprender la pasión con la desarrollan sus labores. Las posibilidades para los viajeros son múltiples: visitas guiadas a bodegas, cata de vinos, un paseo por el viñedo y un picnic, rutas de senderismo, propuestas gastronómicas, cicloturismo, estancias al aire libre para toda la familia y un largo etcétera de vivencias para todos los públicos.