Los empleados de Sada logran reducir los despidos a 59 y mejorar las indemnizaciones

La asamblea de trabajadores de Sada aprobó por unanimidad el preacuerdo alcanzado entre la dirección y el comité de empresa de la planta vallisoletana, por el cual se reduce el número de despidos de los 68 previstos a los 59 que finalmente se llevarán a cabo.

La asamblea de trabajadores de Sada aprobó por unanimidad el preacuerdo alcanzado entre la dirección y el comité de empresa de la planta vallisoletana, por el cual se reduce el número de despidos de los 68 previstos a los 59 que finalmente se llevarán a cabo. Además, se mejoran las indemnizaciones y las condiciones para las recolocaciones de las ocho personas que, a estas alturas, han aceptado trasladarse a otros centros de trabajo que el Grupo tiene por toda España.

La planta vallisoletana cesará su actividad el próximo día 20, aunque los contratos no se extinguirán hasta el 31 de enero, y todos los trabajadores que han aceptado la recolocación estarán dados de alta en un destino el 1 de febrero. Además, para ellos se ha establecido unas ayudas para el alquiler durante el primer año en su nuevo destino que oscilan entre los 600 euros mensuales para los mayores de 50 años, que también tiene derecho a una ayuda de 2.000 euros por mudanza, y los 500 para el resto.

En cuanto a las indemnizaciones, se acordó que hasta el 11 de febrero de 2012, con la entrada en vigor de la reforma laboral, sea de 45 días por año trabajado con un máximo de 45 mensualidades y, a partir de esta fecha de 33 días con un máximo de 24 mensualidades con un tope de 720 días.

Al mismo tiempo, se ha establecido para los trabajadores afectados un plan de ayuda a la búsqueda de empleo con la empresa Randstand dotado con 15.000 euros.

La presidenta del comité de empresa, Nieves Muñumer, aseguró que dentro de la «desgracia» que supone el cierre del matadero, el acuerdo «es el menos malo de los posibles» y mejora la mayoría de las condiciones iniciales ofrecidas por la dirección de Sada. Por su parte, la secretaria de Acción Sindical de UGT, Sandra Vega, resaltó que ha sido una negociación «muy dura» en la que ha sido fundamental la unidad sindical y la presión que se ha ejercido contra la empresa.