Castilla y León

Los farmacéuticos reivindican su valía y su aportación profesional a la salud

En declaraciones a LA RAZÓN, la presidenta de Concyl, Raquel Martínez, anima a la administración, a contar más con este sector determinante de la sanidad a la hora de elaborar estrategias

La presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Raquel Martínez, en la sede de Valladolid
La presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Raquel Martínez, en la sede de Valladolidlarazon

Apenas lleva un año al frente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), pero los retos que se ha planteado Raquel Martínez, son ambiciosos y en pos de ofrecer un servicio de mayor calidad a los ciudadanos que se acerquen hasta las boticas.

Apenas lleva un año al frente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), pero los retos que se ha planteado Raquel Martínez, son ambiciosos y en pos de ofrecer un servicio de mayor calidad a los ciudadanos que se acerquen hasta las boticas. «Me gustaría tener una farmacia distinta en cuanto a tamaño de la actual. En cuanto a la profesionalidad, servicio, sobresaliente», asegura preguntada por LA RAZÓN, sobre la situación actual del sector. En la actualidad, un 15 por ciento de las existentes, alrededor de unas 200, se encuentran en «viabilidad económica comprometida», sobre todo en el medio rural, y gran parte de ellas en Soria.

Uno de los retos que se planteó la nueva presidenta cuando tomó el mando de Concyl, es el de dotar a la farmacia de mayor «contenido asistencial». «Tenemos que utilizarlo para mucho más que sólo dispensar medicamentos. Educación sanitaria, prevención de salud, pruebas de cribados de cáncer de colon, seguimiento faramacoterapéutico...», todo ello para hacer el sistema más eficiente y con un menor coste del actual.

«Tenemos que explotar todo nuestro potencial, que no se está haciendo hoy por hoy», y anima a las administración autonómica a contar más con ellos en distintas estrategias sanitarias, algo que «conllevaría eficiencia en el sistema, además de un importante ahorro económico».

A ello está contribuyendo la implantación de la receta electrónica- a día de hoy el 60 por ciento de las recetas se realizan de esta manera-, que ha «reducido considerablemente la burocracia en los establecimientos y que permite una mayor dedicación al paciente», señala Martínez. Con ello se está ganando que el ciudadano visite más que nunca las farmacias y que confíe más en los profesionales, algo que hasta la fecha no era así. «El paciente nos demanda cada vez más explicaciones sobre sus enfermedades. Se le ayuda en todo lo que podemos y si vemos que necesita más atención lo derivamos a su médico personal», indica Martínez.

Eso sí, Raquel Martínez destaca que cada vez el ciudadano está más concienciado por su salud. «Hay una mayor educación, aunque todavía hay gente que se automedica o compran medicamentos por internet o abusan de los antibióticos», y recuerda que éste último necesita siempre una prescripción médica.

Respecto al copago farmacéutico, Martínez es de la opinión de que no se les cobre por ningún medicamento a aquellas personas con menos renta, pero sí que lo ve necesario para las más altas. «Es impensasable retirarlo, porque hace que nuestro sistema sea sostenible y además, el envejecimiento va creciendo y más en Castilla yL eón, y ello va a requerir más atención, por lo que va a ser necesaria una mayor financiación».