Bibliotecas y Museos

Reabren en La Real Fábrica de Cristales de La Granja los talleres de formación

Su directora, Blanca García, explica a LA RAZÓN que el objetivo es una oferta con posibilidades de mercado

Talleres de clases formativas que se desarrollan en la Real Fábrica de Cristales de La Granja
Talleres de clases formativas que se desarrollan en la Real Fábrica de Cristales de La Granjalarazon

Cambio de rumbo de la Real Fábrica de Cristales de La Granja que vuelve a reabrir sus talleres formativos con una atractiva y nueva oferta educativa. «Hemos vivido de espalda al mercado y queremos ofrecer aquello que en la actualidad demanda», indica la directora gerente del centro, Blanca García, en declaraciones a LA RAZÓN. Tras años complicados, generados por la crisis, la Real Fábrica vuelve a relanzar sus principales actividades con un objetivo a medio y largo plazo: «Convertirnos en un lugar de referencia artístico europeo, ya que a nivel nacional somos únicos», destaca García. Técnicas de soplado, serigrafía en vidrio, filigrana, termofundido..., son algunas de las disciplinas contempladas en la actual oferta de la Fundación en lo que supone una «propuesta innovadora, abierta a la interacción multidisciplinar tanto de centros educativos como de especialistas, artistas y particulares».

«En la actualidad existe una carencia formativa importante en el sector», manifiesta la directora del centro, que conoce el panorama ya que lleva trabajando en el mundo artesanal desde el año 2008. «Y creo que es el momento de adaptarnos a la demanda que nos pide el mercado». Por eso, con 25 años de experiencia en ciclos formativos, el Centro Nacional ha adaptado su programa a las necesidades de la sociedad actual, a través de una reestructuración de espacios que facilita la impartición de cursos artísticos entre los que se incluye un gran abanico de técnicas tradicionales y contemporáneas.

Los talleres y clases magistrales que se ofertan, y que se arrancan desde este mes de mayo, se encuentran orientados a distintos perfiles, que van desde estudiantes de Bellas Artes y Artes Gráficas a escultores, artesanos y aficionados al arte del vidrio, pasando por aquellos destinados a profesionales del soplado. «Se trata de una formación no reglada, por lo que aquí tiene cabida gente de cualquier perfil, desde un estudiante a un jubilado, o por poner un ejemplo un ingeniero», según Blanca García.

Unas clases que estarán dirigidas por reconocidos artistas del vidrio nacional e internacionales y que se desarrollarán entre los meses de mayo y octubre. «Pretendemos llegar a otro nicho de mercado, a otros sectores que puedan beneficiarse del vidrio como puede ser el diseño o la arquitectura», prosigue la directora que certifica que el vidrio, además de ser un material fantástico para trabajar «es el más noble y elegante». Un sector, el artesanal, que tiene que resurgir por su importancia dentro del Producto Interior Bruto regional y nacional, y al ser un proveedor importante de otras industrias y que lamentablemente es considerado un oficio de «segunda división».

Y todo ello sin olvidar, que la principal actividad continúa siendo la fabricación de piezas, manteniendo escrupulosamente los mismos procesos y técnicas de manufacturación que en el siglo XVIII: de manera artesana, con caña de soplar y con la ayuda de moldes, y que se ha ganado una fama internacional merecida.

Pero en paralelo, la Real Fábrica también organiza actividades lúdicas y culturales acordes a la temática museística, como talleres didácticos para menores o la exposición de Arte Sacro, hasta el próximo 5 de junio, y compuesta por una selección de obras de la Real Hermandad de la Virgen de los Dolores y otra sobre Arte Vetraria Muranese, que se puede ver hasta el 25 de septiembre.

Una escuela con 289 años de historia

La Escuela del Vidrio foma parte de la Fundación Centro Nacional, que a su vez se encuentra integrada en La Real Fábrica de Cristales de La Granja. Fundada en el año 1727, esta institución se ha dedicado a la promoción, desarrollo, enseñanza, investigación y difusión de la artesanía e historia del vidrio, además de au fabricación artística y a realizar distintas actividades culturales y científicas relacionadas con la técnica y el arte de este material. Sus áreas de trabajo se centran en el Área Técnica o fabricación (realización de piezas exclusivas de cristal utiltario y decorativo); el Museo; y la propia Escuela. La Real Fábrica ha sido declarada Bien de Interés Cultural por la Junta y en la actualidad se encuentra gestionada por la Escuela de Organización Industrial.