Toros

Castilla y León

Prohibido matar al Toro de la Vega

Castilla y León aprueba un decreto-ley que impide la muerte de reses de lidia en espectáculos taurinos populares. Tordesillas recurrirá

Fotografía de archivo tomada en Valladolid el 12/09/06 de la celebración del Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid).
Fotografía de archivo tomada en Valladolid el 12/09/06 de la celebración del Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid).larazon

Castilla y León aprueba un decreto-ley que impide la muerte de reses de lidia en espectáculos taurinos populares. Tordesillas recurrirá

«Rompesuelas» puede convertirse en el último toro que perece bajo las lanzas de mozos a pie y a caballo en el polémico torneo de la Vega de Tordesillas, una tradición con más de cinco siglos de historia. Y es que el Gobierno popular de Castilla y León aprobaba ayer un decreto-ley por el que prohíbe la muerte de las reses de lidia en presencia de público en los espectáculos taurinos y populares que se llevan a cabo en esta Comunidad. Una decisión que afecta de lleno al festejo popular de esta localidad vallisoletana, enfrentada con los antitaurinos en los últimos años.

Esta resolución se adoptaba ayer durante el Consejo de Gobierno que se celebraba en la sede de la Junta de Castilla y León, pero ya se venía barrutando desde el pasado mes de septiembre, fecha del último festejo. Fue entonces cuando el propio presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y ante los problemas que se venían produciendo en la villa tordesillana entre partidarios y detractores, invitaba a abrir una reflexión en la sociedad sobre este torneo, especialmente entre el mundo de la tauromaquia, y sobre una posible modificación en su desarrollo. El decreto aprobado, que previsiblemente se publicará hoy en el Boletín Oficial de la Comunidad, como paso previo hasta su convalidación en el Parlamento autonómico antes de un mes en Pleno ordinario, no supone la supresión de este torneo, sino su modificación. «Creemos que es lo sensato. Había dos opciones, o prohibirlo o modificar el reglamento que regula los festejos taurinos en Castilla y León», señala el consejero de la Presidencia, José Antonio De Santiago-Juárez, tras asegurar que la sociedad cambia y que «hay que adaptarse a los tiempos actuales para que no se pierda esta tradición».

Unos tiempos y unos cambios que no todos comparten. Como en el caso del tordesillano Teodoro Rodríguez, molesto por cómo se ha gestionado este asunto desde el principio, pero especialmente por los insultos que, dice, han tenido que recibir y por la imagen que se ha dado del municipio en toda España. «No es normal juzgar a 9.000 personas como se ha hecho, y sólo pedimos respeto», señala a LA RAZÓN este vecino, quien, a pesar de que es partidario de darle una vuelta a este festejo y adaptarlo a los tiempos, tiene claro que es muy complicado. «O se celebra como hasta ahora o no, porque ¿cuál sería el aliciente si se supone que es un torneo entre dos adversarios?», se pregunta. Si bien, tiene claro que, conociendo como conoce a sus paisanos, el torneo del Toro de la Vega se seguirá celebrando. Otro vecino, que no ha querido dar su nombre por precaución, asegura a este periódico que la gente de Tordesillas «está muy enfadada» con esta decisión que considera «muy mala» para el municipio, sobre todo a nivel económico. Y aunque reconoce que es algo que esperaban que podía ocurrir tarde o temprano, muestra su sorpresa porque la decisión «haya venido de arriba, desde la Junta».

«Una seña de identidad»

A partir de ahora la patata caliente es para el Consistorio, si decide anular el festejo o bien modificar su reglamento para que pueda llevarse a cabo, pero sin dar muerte al animal. Si bien, el alcalde, José Antonio González Poncela, del PSOE y enfrentado con el secretario general Pedro Sánchez por este asunto, daba ayer una rueda de prensa en la que mostraba su malestar y su sorpresa por esta decisión. Y avanzaba que recurrirán ante los tribunales. El recurso, según decía, se basará en que el decreto de la Junta contraviene el espíritu de la Ley para la Regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural. «Trabajaremos para que se siga celebrando el torneo como se ha hecho durante 500 años», afirmaba, entre el aplauso de numerosos vecinos presentes, y tras apuntar que el Toro de la Vega «es la raíz de la tauromaquia y una de las señas de identidad más importantes de Castilla y León».

Entre 1966 y 1969 el Ministerio de la Gobernación franquista prohibió la muerte del animal y limitó el festejo a su desencierro por las calles de Tordesillas, lo que motivó las quejas de los vecinos. En 1980 fue declarado Fiesta de Interés Turístico de España y en 1999 Espectáculo Taurino Tradicional por la Junta de Castilla y León. Y en la década de los 90 del pasado siglo hubo dos indultos debido a que los toros sobrepasaron los límites establecidos y vencieron el torneo.