Vivienda

Barcelona vetará los usos hoteleros en el entorno del Palau de la Música

El Ayuntamiento recuperará la calificación de equipamiento para las fincas afectadas

En este edificio quería construirse el polémico hotel del Palau
En este edificio quería construirse el polémico hotel del Palaularazon

El Ayuntamiento recuperará la calificación de equipamiento para las fincas afectadas.

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para dejar sin efecto la calificación urbanística vigente en las fincas situadas junto al Palau de la Música, de forma que se vetará el uso hotelero en ellas y se recuperará la calificación como equipamiento.

Los tenientes de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Asens y Janet Sanz, y la concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, anunciaron ayer que el cambio de calificación afecta a las fincas situadas en los números 13b, 15 y 17 de la calle Sant Pere Més Alt y a la situada en el número 2-8 de la calle Amadeu Vives. Para ello, la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha dado el primer visto bueno a una modificación del plan general metropolitano que reconsidera y deroga otra modificación de ese mismo plan aprobada en julio de 2009. El Ayuntamiento de Barcelona ha trabajado esta modificación junto a la Generalitat y la voluntad es dotar a las fincas de un uso de acuerdo con las necesidades actuales del distrito.

El equipo de gobierno municipal entiende que la derogación da respuesta al rechazo frontal del vecindario y las entidades sociales de Ciutat Vella a un nuevo hotel en el corazón de Ciutat Vella. Sanz aseguró que, con esta medida, el Ayuntamiento de Barcelona frena la saturación hotelera en el centro de la ciudad y añadió: «Deshacemos el legado urbanístico de Fèlix Millet en Ciutat Vella y liquidamos el pelotazo urbanístico que pretendía hacer, uno de los ejemplos del saqueo del Palau de la Música». El plan para la construcción de un hotel de lujo junto al Palau de la Música, paralizado al estallar el escándalo del saqueo en esa institución, ha acarreado una condena de un año de cárcel para Millet y su mano derecha Jordi Montull por usar su influencia para facilitar la tramitación urbanística necesaria para sacarlo adelante.

El equipo de gobierno entiende que el cambio de calificación urbanística tiene «consenso político», y en esta línea ha recordado que el Consejo Plenario aprobó dos propuestas para revertir en planeamiento urbanístico vigente, una en junio de 2010 y la otra en julio de 2016.