Cataluña podría testar a nivel mundial la biopsia líquida

Con un simple análisis de sangre se podrían detectar los tumores con más incidencia en la población –como el de mama, páncreas o colon– en sus estados iniciales y, por tanto, disminuir su tasa de mortalidad.

La batalla final contra el cáncer se librará en 20 años gracias a las nuevas técnicas de detección precoz, como la biopsia líquida. Con un simple análisis de sangre se podrían detectar los tumores con más incidencia en la población –como el de mama, páncreas o colon– en sus estados iniciales y, por tanto, disminuir su tasa de mortalidad. Y en esto Cataluña podría tomar un papel protagonista gracias a la estructura de su sistema sanitario.

Así lo explicó el prestigioso oncólogo y director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, Josep Baselga, tras advertir que los hospitales catalanes son los más preparados para impulsar estudios poblaciones de detección precoz del cáncer con esta técnica. Pese a que EE UU es el país con las infraestructuras más potentes y con mayor financiación para investigar esta enfermedad, Baselga defendió que un estudio de este tipo no se podría implementar allí ya que carecen de «un sistema sanitario unificado». «No comparten las historias clínicas y sus instituciones de investigación y sanitarias actúan de forma aislada a diferencia de lo que ocurre en Cataluña», defendió el oncólogo ayer en un debate celebrado en el Centro de cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), al que también asistieron el conseller de Salud, Toni Comín, el viocepresidente del Govern, Oriol Jnqueras, además de diversos investigadores.

La biopsia líquida fue diseñada en el Instituto de Oncología del Vall d’Hebron (VHIO), de la mano del científico Joan Seoane. De forma pionera, el VHIO pudo detectar de forma precoz cánceres cerebrales que aún no se habían desarrollado a través de la extracción de líquido cefalorraquídeo. Una técnica menos agresiva que la biopsia tradicional, que además de reducir el riesgo para el paciente, permite pronosticar la recurrencia del tumor y diseñar un tratamiento más especializado.

Pese a que Cataluña tiene «un peso destacado en la investigación oncológica», tal y como aclaró Baselga, es necesario que ésta sea comprendida como una parte decisiva de la sociedad.

El conseller de Salud respondió a esta interpelación, asegurando que «la investigación forma parte de la agenda social del Gobierno», si bien reconoció la dura situación en la que trabajan los científicos catalanes por los recortes presupuestarios.

Cuando un joven investigador presente en el debate le preguntó al responsable de salud de la Generalitat cómo sería su futuro a partir de ahora, Comín declaró que «la esperanza se llama PERIS», en referencia al Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud (PERIS en sus siglas en catalán), que, entre otros, prevé financiar con 30 millones de euros diferentes programas que se desarrollarán durante los próximos 3 años, y para el que ya se han presentado hasta 500 proyectos.