Barcelona

Colau propone ahora que las familias acojan a los refugiados

El Ayuntamiento quiere crear un registro de ciudadanos que quieran prestar sus casas

Cerca de 800 personas esperan recibir asilo sólo en Barcelona, una ciudad con los servicios sociales «colapsados»
Cerca de 800 personas esperan recibir asilo sólo en Barcelona, una ciudad con los servicios sociales «colapsados»larazon

La visita de la canciller Ángela Merkel a España ha servido, además de para apoyar al presidente del Gobierno en la estrategia que mantiene con respecto a Cataluña, para dar un toque de atención al ejecutivo de Rajoy y el resto de los que gobiernan en la UE ante la crisis migratoria que acecha las puertas de Europa.

Ante la llegada masiva de refugiados, procedentes principalmente de Siria, Alemania aprobó un decreto que facilita la llegada de estos ciudadanos a su territorio. Ahora, lo que su mandataria espera, es que cunda el ejemplo entre el resto de miembros europeos «para que no tenga que revisarse el Tratado Schengen», que permite la libre circulación de personas en la UE. Mariano Rajoy, reacio inicialmente a aprobar el sistema de cuotas que impuso la Comisión Europea, acabó aceptando ayer con la visita de su homóloga alemana «flexibilizar» el número de refugiados que puede recibir España, hasta un total de 2.739.

Presión al Gobierno

Con las condiciones de cómo se efectuará todavía por concretar y a sabiendas que los asuntos de inmigración son de competencia estatal, la portavoz del Govern, Neus Munté, pidió a Rajoy «una posición concreta» sobre este asunto para poder preparar desde la comunidad catalana un plan de acogida de refugiados. El mismo que presentará a Fátima Báñez en el encuentro que mantendrán, junto al resto de comunidades autónomas y sus respectivos directores generales de inmigración, el próximo nueve de septiembre.

La que también se muestra favorable a que el Gobierno delegue en las autonomías algunas competencias de la Ley de Asilo –algo que recoge la norma si bien nunca se ha hecho– es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Tras lanzar hace unos días en su propio Facebook la iniciativa de crear «una red europea de ciudades refugio» para paliar el actual drama humanitario, otras ciudades catalanas como Sant Feliu y Sabadell, además de Madrid y Valencia recogieron el guante y aceptaron ayer sumarse a esta propuesta, que desde la oposición barcelonesa criticaron «por falta de concreción». La misma que le falta al nuevo plan de ayuda al refugiado presentado por el Ayuntamiento de Barcelona. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, puso ayer sobre la mesa, conjuntamente con las entidades sociales que trabajan con inmigrantes, la creación de un registro de familias dispuestos a acoger en sus domicilios a las víctimas de la guerra siria. El primer edil aseguró ayer que el Consistorio ha recibido varias ofertas de familias que quieren ayudar, tanto con alojamiento como con otros recursos a los refugiados, por lo que han apostado por «canalizar las energías de la sociedad civil». Así, todos los que estén dispuestos a ofrecer su casa a la causa deberán ponerse en contacto con el Ayuntamiento, aunque aún no se sabe cómo. «Tenemos que seguir trabajando con las entidades», se disculpó Pisarello.

Con ambigüedad también se refirió el primer edil a la instalación de un gran albergue municipal en la capital catalana. Descartó que vaya a ponerse en marcha pero abrió la puerta a «un equipamiento temporal si fuera necesario».

A la espera de que estas iniciativas tomen forma, el ejecutivo de Colau ha destinado, por lo pronto, 200.000 euros extra a los Servicios de Atención de los Inmigrantes para tratar de paliar la situación de «colapso» en las que se encuentran los servicios sociales. Desde esta entidad se alertó que hay 786 personas en situación precaria a la espera de ser acogidas en Barcelona «que están en el limbo por el colapso de los servicios».

Aunque las onegés ven con buenos ojos la implicación de la Administración en esta crisis humanitaria, denuncian la escasez de recursos para poder hacerle frente. De «irrisorias» califican las 28 camas con las que cuenta toda Cataluña para dar asilo a estas personas, a lo que hay que sumar el poco tiempo que pueden ocuparlas. Pasados los seis meses tendrán que irse y buscar otro alojamiento. Si el objetivo del Govern es ampliar hasta 1.500 las plazas y buscar una solución a largo plazo, el camino todavía es largo.

Las cinco propuestas de Colau

- Red de ciudades-refugio a nivel europeo para acoger refugiados. Madrid y Valencia han aceptado sumarse a esta propuesta.

- Equipamientos temporales

Descartó un gran albergue pero no cerró la puerta a equipamientos temporales «si fuera necesario»

- Aumentar las plazas en los albergues

En Cataluña sólo se cuentan con 28 camas para dar asilo a los refugiados.

- Registro de familias voluntarias que quieran acoger en sus domicilios a personas que busquen asilo en Barcelona

- Coordinación con el Gobierno al que pide descentralizar competencias de inmigración