Barcelona

El Vall d’Hebron desarrollará fármacos de inmunoterapia para enfermos de cáncer

La investigación se centra en movilizar al sistema inmune para reconocer y eliminar las células malignas.

Los investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) presentaron ayer el programa integral de inmunoterapia del cáncer.
Los investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) presentaron ayer el programa integral de inmunoterapia del cáncer.larazon

La investigación se centra en movilizar al sistema inmune para reconocer y eliminar las células malignas.

La inmunoterapia es hoy en día el área terapéutica más novedosa y revolucionaria en lo que se refiere al tratamiento del cáncer y es en este ámbito de investigación en el que se focaliza el segundo convenio de colaboración entre la Fundación BBVA y Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que se firmó ayer en Barcelona.

El Programa Integral de Inmunoterapia e Inmunología del Cáncer (CAIMI) se desarrollará durante los próximos cuatro años con un presupuesto total de 2,5 millones de euros y nace con el objetivo de investigar los mecanismos naturales por los que el sistema inmunológico, concretamente los linfocitos T, responden al cáncer y cómo predecir y explotar estas respuestas antitumorales para generar tratamientos más personalizados. Paralelamente, se implementará un programa que utilizará técnicas de genómica para evaluar los mecanismos de resistencia a este tratamiento.

Y es que como señalaba ayer el doctor José Tabernero, director de VHIO y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron, «las células inmunitarias reconocen las proteinas anómalas del tumor y activan los linfocitos T que destruyen esas células malignas» y, en este sentido, el objetivo de la inmunoterapia es el de «movilizar el sistema inmune para reconocer y eliminar las células malignas». Este tratamiento es revolucionario ya que es específico, de manera que solo ataca a las células tumorales, y logra una respuesta a largo plazo, puesto que los linfocitos tienen memoria, lo que garantiza también una vigilancia inmunológica. Además, normalmente, este tratamiento resulta mejor tolerado por los pacientes que los tratamientos convencionales.

Sin embargo, como recordaba ayer Tabernero, «la biología tumoral de cada paciente es diferente y por lo tanto la respuesta inmunológica también lo es» y en este sentido señalaba que «en la mayoría de tumores el sistema inmune no reconoce la célula tumoral». Así pues, la terapia inmunológica se desarrolla en dos líneas: activar, redireccionar y modular la respuesta inmunoterapia natural ya existente que ésta en estado quiescente, lo que sucede en el 30% de los tumores; e inducir una respuesta inmunológica previamente no existente.

El CAIMI se articulará en un doble pivote. Por un lado, el Grupo de Desarrollo Clínico Precoz de Fármacos, liderado por la doctora Elena Garralda, quien explicaba ayer que «los tumores generan unos frenos que hacen que el linfocito se quede dormido y no reconozca al tumor, sin embargo, hoy en día ya hay fármacos que logran eliminar esos frenos y hay un elevado número de pacientes con tumores diferentes que se benefician de este tratamiento». Pero «no todos los pacientes responden, ya que cada tumor se esconde del sistema inumológico de manera diferente, por lo que es imprescindible analizar los tumores de pacientes que responden, de los que no responden y de aquellos que en un momento respondieron pero dejaron de responder», explicó ayer la doctora Garralda, quien en este sentido puso de relieve la importancia de desarrollar investigación en lo que se refiere a «la combinación de diferentes fármacos eficaces con otros tratamientos para que todos los pacientes respondan».

El segundo pivote en el que se articula el CAIMI es el Grupo de Inmunoterapia e Inmunología de Tumores, capitaneado por la doctora Alena Gros, quien apuntaba que en este ámbito es clave la «identificación de biomarcadores predictivos de respuesta a la inmunoterapia y el desarrollo de una terapia celular de tratamiento de tumores sólidos».

el nuevo paradigma

En cualquier caso, tal y como señalaba la doctora Garralda, lo que está claro es que «la inmunoterapia va a ser un nuevo paradigma en la lucha contra el cáncer», mientras que la doctora Gros apuntaba al respecto que «se ha demostrado la eficacia de los tratamientos de inmunoterapia en un 50% de pacientes con melanoma metastásico y un 20% de pacientes eliminan completamente los tumores».

En este contexto, el programa CAIMI se desarrolla sobre todo para «aquellos tumores que no responden a la inmunoterapia con el fin de identificar nuevos fármacos y combinaciones de fármacos para lograr de manera activa que el sistema inmune reconozca los tumores y ataque a la células malignas», explicaba el doctor Tabernero ayer.

Las cifras animan al optimismo. «Se prevé que la investigación beneficie a un millar de pacientes al año en nuestro centro, aunque la idea es que también favorezca a pacientes de otras instituciones», estimaba ayer el director del VHIO y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron, quien quiso hacer hincapié e que se trata de «una investigación traslacional y orientada al paciente».